Con el Día Internacional de la Mujer celebrándose esta semana, no podía haber mejor momento para hablar de las valientes mujeres que protagonizan Escribiendo con fuego, el documental indio producido en 2021 que ha causado una gran sensación en el mundo del cine. Dirigido y escrito por Sushmit Ghosh y Rintu Thomas, el documental, disponible en la plataforma Filmin, se ha coronado como uno de los grandes triunfadores del Festival de Sundance y ha obtenido una nominación en la categoría de Mejor Documental en los Premios Oscar.
Meera Devi, Suneeta Prajapati y Shyamkali Devi son algunos de los nombres de las mujeres de Uttar Pradesh, uno de los estados más poblados de la India. En el año 2002, estas mujeres se alzaron en contra de todos los prejuicios de la sociedad y fundaron el primer y único periódico del país que está conformado íntegramente por periodistas femeninas. En aquel momento, muchos pensaron que fracasarían tan solo por el hecho de ser mujeres. En la India, el pensamiento de carácter más tradicional que dicta que las mujeres deben permanecer en casa y ocuparse de las tareas del hogar todavía está muy arraigado en la sociedad. Además, algunas de ellas aparte de tener que enfrentarse a una sociedad patriarcal donde la mujer queda relegada a una segunda posición, también tienen que luchar contra la discriminación del sistema de castas que jerarquiza a la sociedad india. Las mujeres de este documental pertenecen a la casta “dalit”, una de las castas sociales más bajas y que más exclusión sufre.
“En nuestra religión, un periodista significa ser un hombre de la casta superior. Una mujer periodista dalit era impensable”.
Sin embargo, y a pesar de todos los obstáculos y dificultades, su periódico llamado Khabar Lahariya, literalmente “ola de noticias”, fue todo un éxito. Para lograr un mayor alcance y difusión de sus reportajes, adentrarse en el mundo digital era estrictamente necesario, así que ellas mismas se instruyeron y aprendieron por sí mismas los conocimientos tecnológicos básicos. No fue fácil: algunas no habían utilizado nunca un teléfono móvil y otras ni siquiera estaban familiarizadas con el sistema de escritura. Pero finalmente lo consiguieron y, actualmente, su canal de YouTube ha superado la increíble cantidad de 20 millones de visitas.
La importancia de este documental recae sobre todo en estas mujeres, las cuales van mucho más allá del mero hecho de cubrir una noticia. En sus publicaciones, exponen una clara denuncia de la sociedad, encargándose de abarcar todos los aspectos más preocupantes de la comunidad india, como la pobreza, los casos de violación ignorados por la policía, la mafia y las minas ilegales… Han logrado, incluso, abrirse paso entre los medios de comunicación más representativos y han podido reportar noticias de mayor importancia en el país, como las pasadas elecciones electorales. El alcance que han tenido sus entrevistas ha sido tan grande que ha servido para revertir alguna de estas situaciones. Por ejemplo, fue gracias a ellas que algunos ciudadanos pudieran ir al médico y tomar medicinas por primera vez, o que algunas carreteras fueran arregladas y se mejoraran los canales de riego que han ayudado a muchos agricultores.
“Hicimos de nuestro periodismo la voz de la democracia. Hicimos que los poderosos rindieran cuentas”.
Las periodistas cuestionan en varias ocasiones la democracia del país y la contraponen con los ejemplos de pobreza, censura y de ineficiencia tanto política como policial. De hecho, ejercer este tipo de periodismo en el país es extremadamente peligroso, y más aún si se trata de una mujer de casta baja que pretende denunciar e informar de las injusticias sociales. No obstante, a lo largo del documental todas ellas nos demuestran que ni la discriminación social ni la desigualdad de género son motivos suficientes para frenarlas: ellas aman su trabajo, están llenas de valor y no pararán.
Sin duda, se trata de un documental esperanzador que nos muestra la fuerza y valía de estas mujeres que han logrado sembrar un nuevo camino que parecía ser inconcebible. Ellas son un claro ejemplo de perseverancia y lucha y, sobre todo, un referente para todas las mujeres en la India que, a día de hoy, todavía luchan por obtener su independencia y librarse de las cadenas impuestas por la sociedad. Su arma es el periodismo, y se trata de un arma muy poderosa, pues, acompañadas de sus cámaras y libretas, consiguen alzar su voz, difundirla e inspirar a más mujeres a hacer lo mismo.
Todo apunta a que Khabar Lahariya seguirá creciendo como medio de comunicación y publicando noticias trascendentales para la sociedad india. Esperamos que esta iniciativa sea tan solo el comienzo de todo lo que está por venir y que puedan seguir ‘escribiendo con fuego’ durante mucho tiempo.
Un texto de Carmen Camacho