Barcelona vuelve a convertirse en protagonista del KFFB (Korean Film Festival Barcelona), un festival dedicado al cine coreano que, en esta quinta edición, nos ofrecerán una retrospectiva a uno de los géneros más importantes de su cinematografía: el cine de acción. Una edición que volverá a celebrarse en los cinemes Girona del 3-7 de septiembre.
En la sección Panorama veremos un total de siete películas cargadas de acción, que recorren 20 años de su cine coreano. En esta entrada no sólo haremos un repaso sobre ellas, sino también sobre aquellas que han marcado al género, y otras con las que hemos nos hemos maravillado de sus excelentes coreografías que las han hecho únicas. También veréis que muchas no son 100% del género de acción, ¿pero desde cuando los coreanos no han hecho una mezcla perfecta y única de géneros?

Si tuviera que empezar por una película, está claro que sería Shiri (1999). Dirigida por Kang Je-gyu (Lazos de guerra), esta historia de espionaje entre Corea del Sur y Corea del Norte no sólo se convirtió en el primer blockbuster del país, sino que consiguió que aumentara la inversión cinematográfica y contribuyó a que se abrieran las puertas del cine coreano a nivel internacional. Una cinta llena escenas de acción y tiroteos, con influencias tanto del heroic bloodshed de Hong Kong, como por las grandes producciones estadounidenses. La película está protagonizada por Kim Yunjin (Sun en la serie Perdidos), donde podemos ver juntos a juntos y en sus inicios a enormes actores como Song Kang-ho (Memories of Murder) y Choi Min-sik (Oldboy). Sin duda, una obra clave de la nueva ola del cine coreano y del género.
Shiri estuvo influenciada por el cine de acción de Hollywood, pero poco a poco el cine coreano encontró su propio estilo. En películas como Friend, No Blood no Tears, Public Enemy, Nowhere to Hide, o Tube, ya veíamos como la violencia cada vez era más física y visceral, con unas coreografías muy realistas, con largos pasillos llenos de gente, muchas veces trajeados, sin ningún tipo de arma de fuego, sólo cuchillos de todos los tamaños y martillos, donde parecía que los propios actores se adaptaran e improvisaran en cada secuencia.
Una de las películas que inspiraron ese tipo de escena y estilo fue Oldboy (2003), del gran Park Chan-wook. Quizá no es puramente de acción, pero tiene una de las secuencias más icónicas y brutales del cine coreano: la escena del pasillo donde Oh Dae-su se enfrenta con matillo en mano a más de 20 hombres. Un plano secuencia increíble donde se mezclaba parte coreografía y parte improvisación, que convertiría el martillo en una de las armas cuerpo a cuerpo más distintivas de su cine.

En el KFFB veremos el extraordinario Kimchi western El bueno, el malo y el raro, de Kim Jee-woon. Como muchos directores de la Nueva Ola de Cine Coreano se ha movido entre muchos géneros, como Dos hermanas, Encontré al diablo, o la reciente Cobweb, pero aquí aprovecho para destacar otras dos películas que podrían haber estado tranquilamente en esta sección.
Por un lado, A Bittersweet Life, un thriller de gangsters y neo-noir con unas secuencias de acción que te dejan sin aliento, interpretado por Lee Byung-hun. Y por otro, El imperio de las sombras, un thriller de espías durante la ocupación japonesa, con algunas escenas de acción y un reparto de lujo: Song Kang-ho (Parásitos), Gong Yoo (Train to Busan), Uhm Tae-goo (Encontré al diablo) o Han Ji-min (Miss Baek), y alguna que otra sorpresa.
Con esta película podríamos hacer una sesión doble con Assassination, otro thriller de espías que después de la presentación de todo su reparto: Jun Ji-hyun (My sassy girl), Choi Jin-woon (The Handmaiden), o Ha Jung-woo (The Chaser), nos encontraremos unas magníficas coreografías y momentos llenos de tensión. La podréis ver en el KFFB. Es genial.

El cine de acción coreano aclamado por la crítica, el público y los Blue Dragon Awards
El cine de acción coreano ha estado muy presente en los Dragon Blue Awards (los premios cinematográficos más importantes de Corea), tanto a Mejor Película, Premio del Público al Película más popular, o al Premio Técnico. Éste último se entrega muchas veces tanto por la puesta en escena, los efectos visuales o las escenas de acción, ya sean acrobacias, artes marciales, o el trabajo de los especialistas.
Muchas veces estas películas han coincidido con el reconocimiento de la crítica y, sobre todo, a quién va dirigido el cine: del público. Algunas de ellas no sólo se han convertido en grandes éxitos de taquilla, sino en referentes del género.
Una de las películas que cumple todo esto es El hombre sin pasado, de Lee Jeong-beom (El redentor), una de las cintas acción más reconocidas del cine coreano. Protagonizada por Won Bin (Mother), nos encontramos con unas secuencias de acción que van desde combates de cuerpo a cuerpo, cuchillos, manos desnudas, armas de fuego… Todas coreografiadas por el artista marcial y coreógrafo Jung Doo-hon, responsable también de las escenas de Shiri, Veteran, y muchas otras. Siempre ha estado al lado del director para que la narración de estas escenas sea mucho más intensa. Y desde aquí también os digo que El hombre sin pasado fue una gran influencia para la saga de John Wick. En resumen, una película imprescindible del género.

Otra película que sorprendió por sus escenas y como fueron rodadas es The Villainess, de Jung Byung-gil (Confession of Murder). Un espectacular thriller de acción que donde una mujer es entrenada duramente por su gobierno, junto a otras, para cometer asesinatos a cambio de su libertad. Una cinta que bebe de películas como Nikita (Luc Besson) o Shiri, llena de secuencias de acción increíbles. Más allá de sus geniales coreografías, el director juega muy bien con los movimientos cámaras y el montaje. Desde el uso de cámara subjetiva, pasando por largos planos secuencias, persecuciones en motos y coches donde la cámara se desliza por encima, debajo, o atravesando las ventanas de los vehículos. Todo esto consigue que estemos dentro de la acción como los propios personajes.
El KFFB proyectará I, the Executioner, la secuela de la magnífica Veteran, así que es imposible no hablar de uno de los mejores directores del cine de acción coreano: Ryoo Seung-wan. Desde sus primeras películas como Die Bad, No Blood, no Tears o Arahan, ya mostraba su narración frenética y diferente para la acción, y que alcanzó en su máximo esplendor en The City of Violence, una oda al género influenciada tanto por el cine de acción de Hong Kong sea del cine de artes marciales más clásico, pasando por los heroic bloodshed de John Woo, o la saga de Police Story de Jackie Chan.

En 2013 dirigió The Berlin File, otro espectacular thriller de espionaje entre Corea del Norte y del Sur lleno de traiciones y agentes dobles, con impresionantes escenas de acción y peleas. Protagonizada por Ha Jung-woo (The Yellow Sea), Jun Ji-hyun (El gran golpe) y Han Suk-kyu (Shiri), fue la película más taquillera del 2013.
Sin olvidar Smugglers, un thriller con contrabandistas, robos, estafas y engaños, donde hay sitio para la comedia y con un reparto excepcional encabezado por Kim Hye-soo (A Special lady), Yum Jung-ah (Dos hermanas) Go Min-si (Sweet Home), y el actor Zo In-sung (I, the Executioner). También ganadora a Mejor Película en los Blue Dragon Awards del 2023.
Si hablando del cine de acción coreano he destacado a Ryoo Seung-wan como uno de sus mejores directores, no me queda otra que hablar de un actor que resalta en todos los sentidos en la pantalla, el enorme y carismático Ma Dong-seok, también conocido como Don Lee. Un actor de cara afable (cuando quiere serlo), y que reparte sopapos y hostias como panes como nadie desde Bud Spencer. Aunque ya tenía una larga trayectoria, alcanzó la fama internacional con Train to Busan, donde se enfrentaba a una horda de zombies en un tren a manotazos.
Entre sus papeles más destacables y queridos está el del inspector Ma Seok-do, protagonista de la saga The Roundup, y donde el KFFB proyectará su cuarta entrega The Roundup: Punishment, dirigida por Heo Myeong-haeng. Creo que en cada entrega el número de puñetazos y mamporros han ido en aumento para la delicia de sus seguidores. Ma Dong-seok se mueve como pez en el agua con este personaje. Recomendar también The Gangster, the Cop, the Devil, de Lee Won-tae, donde interpreta a un gángster que tiene que unirse a un policía para atrapar a un asesino en serie que intentó matarle.

Otras películas han cosechado gran éxito en la taquilla surcoreana. Deliver us from Evil (Hong Won-chan) un thriller lleno de acción con un impresionante cara a cara entre dos actores titánicos como Hwang Jung-min (Veteran) y Lee Jung-jae (El juego del Calamar), donde veremos una persecución implacable de venganza brutal.
Una de las películas coreanas más taquilleras de Corea fue Extreme Job (Lee Byung-hoon, 2019), donde unos policías abren un restaurante de pollo como tapadera para una vigilancia. Pero el éxito del restaurante pondrá en peligro la misión, sobre todo cuando ven que ganan más dinero vendiendo pollos que como policías. Una película llena de momentos y diálogos locos, y con una secuencia final de acción fantástica. Además, cuenta con un reparto de lujo: Ryu Seung-ryong (Miracle in Cell No. 7), Lee Hanee (Killing Romance), Jin Sun-kyu (The Outlaws) o Lee Dong-hwi (Veteran), por decir unos pocos. Una película en la que lloraba de la risa.
Con esta mezcla de humor y acción también incluyo Midnight Runners, de Kim Joo-hwan (The Divine Fury). Una buddy movie policial que sí que comienza como comedia pura, ni siquiera los protagonistas son todavía policías. Pero cuando una noche ambos cadetes ven como secuestran a una chica, el nivel de acción aumenta considerablemente y con unas excelentes coreografías, con un ritmo trepidante, y además con algunos temas bastantes serios.
En el KFFB podremos ver la película Escape, de Lee Jong-pil, la historia de un soldado norcoreano quiere desertar e ir a Corea del Sur a empezar una nueva vida. Una persecución del gato y el ratón frenética y llena de tensión protagonizada por Lee Je-hoon (Taxi Driver) y Koo Kyo-hwan (D.P.). También os recomiendo The Yellow Sea (Na Hong-jin) y The Childe (Park Hoon-jung), las persecuciones a pie de estas tres películas te dejan sin aliento.

Además de la ya mencionada y excepcional Train to Busan, quiero recomendaros dos películas donde se mezcla la acción con el terror. La primera, The Witch Part 1: The Subversion (Park Hoon-jung, 20018), donde una adolescente es perseguida por una siniestra organización sin escrúpulos. Las escenas de acción son geniales, y con muchas sorpresas y giros. La segunda, Project Wolf Hunting (Kim Hong-seong, 2022), veremos como un grupo de prisioneros que son trasladados en un buque inician un sangriento motín. Pero hay algo mucho más peligroso que ellos escondido en esa prisión flotante. Sólo os digo una cosa, se usaron 2,5 toneladas de sangre. Una salvajada.
Y no me olvido de su cine fantástico o de aventuras, donde películas como Along with the Gods (Kim Yong-hwa, 2017) o Alienoid (Choi Dong-hoon, 2022) nos muestran espectaculares combates y peleas protagonizadas por guerreros, dioses, alienígenas, demonios y otras extrañas criaturas. Una gozada visual del género.

Un cine histórico y bélico cargado de acción
La historia de Corea está cargada de batallas, guerras y continuos intentos de liberarse de la opresión. Todo esto lo han reflejado en su cine cargándolo de épica y dándonos unas secuencias de acción increíbles, memorables e intensas.
En el Korean Film Festival podremos disfrutar de una de las películas bélicas más espectaculares que se ha visto: The Great Battle, de Kim Kwang-sik. La historia transcurre en el siglo VII, antes incluso que se formase Corea, donde se narra el largo asedio que sufrió la fortaleza de Ansi durante meses por más de 200.000 guerreros. Una batalla épica de principio a fin.
Destacar Guerra de Flechas, de Kim Han-min, una película que tiene como telón de fondo la segunda invasión de Manchuria a Joseon, y se convierte en una magnífica cinta de aventuras y acción. Lo diferente a otras películas de este tipo, que los enfrentamientos con el arma tecnológica más antigua que se conoce, el arco. Dejándonos algunos combates y secuencias de acción impresionantes.
Del mismo director tenemos tres grandes títulos del cine bélico: The Admiral Roaring Currents, Hansan: Rising Dragon, y Noryang: Deadly Sea, que narran las hazañas del almirante Yi Sun-sin, un héroe en la historia de Corea. Cada una de ellas nos mostrará algunas de las batallas que le hicieron legendario, e interpretadas por tres actores diferentes que han dado vida a este almirante: Choi Min-sik (Oldboy), Park Hae-il (Decision to Leave) y Kim Yun-seok (The Yellow Sea). Las interpretaciones, la producción, y las batallas navales son una maravilla.
Sin olvidar Lazos de Guerra, de Kang Je-gy (Shiri) y The Front Line, de Jang Hoon (A Taxi Driver), ambas películas transcurren durante la Guerra de Corea, y sus escenas de batallas y la acción, no tienen nada que envidiar a las grandes producciones del otro lado del charco.

Hasta aquí este “pequeño” repaso al cine de acción coreano. Un género que todos hemos disfrutado, y que queda clara su importancia en la cinematografía coreana. Me he dejado muchos títulos por nombrar y recomendar, pero si os sumergís un poco en su cine, encontraréis más obras igual de interesantes. Espero que este recorrido os haya gustado, y disfrutad del KFFB, tanto de la sección Panorama donde veréis algunas de estas magníficas películas de acción, como las demás secciones y películas que nos llegan a Barcelona del 3 al 7 de septiembre.
Un reportaje realizado por Ivan Sánchez (Las Crónicas de Deckard)