Ficha Técnica: Título original: Shan Zha Shu Zhi Lian. Director: Zhang Yimou Guión: Lichuan Yin, Xiaobai Gu, Mei Ah. Basada en la novela de Ai Mi. Con: Zhou Dongyu, Shawn Dou, Xi Meijuan, Li Xuejian, Cheng Taishen, Sarina. País: China Año: 2011. Duración: 121 min.
Con Amor Bajo el Espino Blanco, Yimou vuelve a concentrar su saber hacer en una historia sencilla de personajes, más cercana a como lo hiciera en Camino a Casa o Ni Uno Menos, que a su última ‘cabriola’ vista en Occidente Una Mujer, una Pistola y una Tienda de Fideos Chinos.
Basada en un best seller de la literatura china del mismo título de la escritora Ai Mi (que a su vez realizó la novela a partir del blog que ella misma empezó a escribir en 2007 inspirándose en el testimonio de uno de los protagonistas de la historia), Yimou se aleja del cromatismo, en ciertos momentos, exagerado de sus últimas producciones para acercarnos de nuevo a los años 70, en plena Revolución Cultural en China, y contarnos una fábula de amor puro, de inocencia, de miedos y esperanzas… a fin de cuentas de las vidas de dos jóvenes que se enamoran en tiempos difíciles y complicados: “Esta película existe a pesar de la época; una época en que enamorarse era todo un reto para dos jóvenes. Aunque los tiempos han cambiado desde entonces, creo que el público actual puede emocionarse y sentirse inspirado por esta película. Lo creo así porque el amor es puro y eterno. Ocurrió entonces y sigue ocurriendo. Puede ser comprendido a cualquier edad, por cualquier raza o pueblo, por cualquier clase. En este sentido, la historia es significativa y atemporal. Me conmovió profundamente la pureza del primer amor de estos dos personajes.” (Declaraciones de Zhang Yimou).
La novela de la escritora china afincada en EEUU Ai Mi, Amor Bajo el Espino Blanco, publicada en 2007, ha vendido ya más de 3 millones de ejemplares y fue seleccionada por la importante revista ‘Asia Weekly’ como la mejor novela del año en lengua china. Yimou recibió el guión basado en la novela en el año 2008, en plena preparación de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Pekín. Aunque la historia le interesó desde el principio (él mismo, al igual que los protagonistas del film, fue enviado al campo para su reeducación a la causa comunista), tuvo que posponer su preparación hasta que en 2010 pudo iniciar el proyecto. Así lo explica el director: “Me entregaron un guión basado en la novela Amor Bajo el Espino Blanco, de Ai Mi, en el verano de 2008, cuando el país se preparaba para los Juegos Olímpicos. Me dijeron que debía leerlo sin falta ya que trataba de unos jóvenes a los que mandaban al campo para su reeducación en los años setenta, una experiencia que yo mismo viví. El amor simple y puro descrito en la historia me conmovió.”
Y en esa historia de amor es precisamente en la que Zhang Yimou centra su narración, sin entrar a debate en las cuestiones políticas de la época (a las que el libro sí dedica más páginas), que sólo le sirven de marco referencial o contexto histórico, pero a las que no juzga ni cuestiona, algo que no ha gustado a los fans más acérrimos del director como símbolo de la Quinta Generación de realizadores chinos rebelde y crítica con el devenir de su país. Amor Bajo el Espino Blanco es una película de enorme calado popular, que utiliza todos y cada uno de los recursos del melodrama de manera absolutamente precisa y certera para conseguir su objetivo, que no es otro que tocar la fibra sensible del espectador:
Jing, una inocente estudiante de ciudad cuyo padre ha sido encarcelado y cuya madre lucha por sobrevivir con 2 hijos más, será trasladada al campo para su ‘reeducación’ en tiempos dela RevoluciónCulturalde los años 70. La estabilidad de su familia, que está en el punto de mira de las autoridades, depende de su comportamiento, por lo que Jing no puede cometer un solo error. Pero su tranquila estancia en el pueblo montañoso se verá alterada por Sun, un joven hijo de militar por el que pronto se sentirá atraída y correspondida. La distancia social que los separa es obvia, aún así su atracción es imparable. Aunque Jing vuelve a la ciudad, Sun se las ingeniará para seguirla y cortejarla. Un amor inocente y puro… y secreto irá creciendo entre ambos… hasta que Sun desaparece, de forma inesperada, de la vida de Jing. ¿Qué ha podido ocurrir? ¿Han cambiado los sentimientos del joven? ¿Qué debería pensar Jing sobre el silencio de Sun?
El espino blanco al que hace referencia el título de la película, además de ser una canción popular rusa, es el símbolo chino del dolor y de la resistencia ante los invasores japoneses, y será bajo su sombra donde Jing y Sun verán crecer su amor. Unos Jing y Sun interpretados por dos estudiantes en la vida real, es decir, nunca antes se habían puesto delante de una cámara: Zhou Dongyu y Shawn Dou (respectivamente Jing y Sun) no son actores profesionales, algo que buscaba expresamente el director Yimou: “Quería que la película fuese fresca, pura. Los actores noveles son como una página en blanco. No necesitan actuar, pueden interpretarse a sí mismos. Y para sumergirse totalmente en una película, ayuda no tener una filmografía detrás. Los actores Zhou y Dou son jóvenes e ingenuos, puros, como los jóvenes de los años setenta. Supe que eran perfectos en cuanto les conocí. No me cabe duda de que son la clave de la película.” Recordemos que Zhang Yimou ya tiene experiencia en convertir a jóvenes promesas en estrellas del celuloide, como así hizo con su ex mujer, Gong Li (su musa en innumerables títulos como Qiu Ju, una Mujer China, ¡Vivir! o La Maldición de la Flor Dorada) y también con Zhang Ziyi (con la que ha compartido films como Camino a Casa o La Casa de las Dagas Voladoras).
Poética, sensible, delicada, de tonos apagados, casi hacia la gama de grises, Zhang Yimou tiene la capacidad de hacer, en Amor Bajo el Espino Blanco, que momentos simples y naïves se conviertan en verdaderos símbolos de la vida (como aquél en el que el joven Sun cura los pies maltrechos de su amada en presencia de la madre de ésta, o cuando la espía a través de la valla en sus ejercicios deportivos). Acusada por algunos de acercarse demasiado a la fina línea entre lo sensible y lo sensiblero, sobre todo en su tramo final, lo que no cabe ninguna duda es que en esta penúltima película el maestro Yimou (recordemos que su última cinta, Flowers of War, con Christian Bale, se ha presentado ya este año), vuelve a la esencia, y que lejos de las pretenciosidades y epicidad de otras producciones suyas más vendibles a nivel internacional, Amor Bajo el Espino Blanco es una película pequeña e íntima, pero universal en cuanto a sentimientos y grande en su ejecución.
Por Gloria Fernández (CineAsia)
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