A tres días del inicio de la 72 edición del Festival de cine de San Sebastián, y con la tristeza de no poder acudir en esta ocasión a nuestra cita anual con Donosti, presentamos las películas asiáticas que podrán verse estos días en las salas de cine. Una veintena de títulos distribuidos por todas las secciones del Festival. Dos aspectos para destacar: por un lado, la gran presencia asiática en Zabaltegi, una sección dedicada al cine más arriesgado y transgresor, y por otro lado el gran número de coproducciones presentes este año en la muestra. Algo interesante; al sumar diferentes industrias siempre se suelen conseguir mejores resultados.
Por otro lado, y antes de empezar, emplazarnos al próximo año, en el que volveréis a contar con el análisis de José Luis Rebordinos, director del Festival de San Sebastián, al que este año no nos ha sido posible entrevistar —por la locura que hemos vivido en agosto y septiembre con la preparación del KFFB—.
Una sección Oficial donde no falta China
En los últimos años las producciones chinas siempre han estado presentes en la sección Oficial, y este año no es la excepción. Xin Huo, conocido guionista de títulos tan destacados como La ducha, Kung Fu Sion, Quitting o Sunflower, debuta en la dirección con Bound in Heaven. Una conmovedora historia de un enfermo terminal y una mujer atrapada por la violencia, que se entreteje a través de su huida tras un incidente imprevisto. Es la historia de un amor que sobrevive a los estragos de la muerte y un fugaz destello de vida entre sus sombras.
Por otro lado, un gran conocido del certamen Kiyoshi Kurosawa —Cure, Kairo, Doppelganger—, está presente en la sección oficial con Serpenth’s Path. Una coproducción entre Japón, Bélgica, Luxemburgo y Francia. Un film en clave de thriller dramático que acontece en los suburbios de París, donde Albert, un reportero freelance, jura vengar el brutal asesinato de su hija pequeña mientras Sayoko, una doctora japonesa, le ayuda en su búsqueda de venganza. Gracias a la hábil colaboración de Sayoko, ambos se acercan a la verdad que se esconde tras la muerte de la hija de Albert.
Nuevos realizadores asiáticos: nuevas propuestas formales
Además de los tótems en la dirección que encontramos en los diferentes países asiáticos, es de destacar que cada año aparezcan tres o cuatro nombres noveles en las cinematografías asiáticas.
La opera prima del director japonés afincado en Francia Koya Kamura, Winter in Socko, un drama sobre la identidad y la comunicación. En Sokcho, un pequeño pueblo costero de Corea del Sur, Soo-Ha, de 25 años, lleva una vida algo aburrida cuyo ritmo marcan las visitas de su madre, una pescadera, y su relación con su novio, Jun—Ho. Cuando un francés, Yan Kerrand, llega a la pensión en la que Soo-Ha trabaja, la muchacha empieza a cuestionarse su identidad y la de su padre francés, del que apenas sabe nada. Mientras el invierno se apodera del pueblo, Soo Ha y Kerrand se observarán y analizarán mutuamente, intentando comunicarse.
Por su parte Regretfully at Dawn, del tailandés Sivaroj Kongsakul se detiene en la vida en un pueblo en el que vive Yong, con sus recuerdos de la guerra y la presencia de un perro que tiene la capacidad de ver los misterios del mundo después de la muerte.
Finaliza la participación en esta sección Stars at the Moon, del realizador chino Yongktang Tang. Xingxing, un estudiante de un remoto pueblo de montaña se imagina que hay extraterrestres en el cielo e intenta verlos por todos los medios, ante el escepticismo de sus vecinos. Solo su obsesivo hermano Yueliang le ayuda para que su deseo se haga realidad.
Zabaltegi multiplica por seis la presencia asiática
De todas las películas asiáticas que participan en esta sección destacamos: My Sunshine, de Hiroshi Okuyama, una coproducción entre Japón y Francia. El realizador de Jesus -estrenada en nuestro país tras su pase por San Sebastián, donde ganó el premio al mejor director de la sección Nuevos realizadores-, presenta una película estacional. En una pequeña isla japonesa, la vida gira en torno al cambio de las estaciones. El invierno es la época del hockey sobre hielo en la escuela, pero a Takuya no le entusiasma demasiado. Su verdadero interés radica en Sakura, una estrella emergente del patinaje artístico de Tokio, por la que empieza a sentir auténtica fascinación.
Por otro lado, destaca Leela de Tanmay Chowdhardy (India). Un cortometraje de quince minutos que sabe aprovechar al máximo el sentido del tiempo y del espacio. En un pueblo costero de la India, dos jóvenes reciben la noticia de la desaparición de una amiga, Leela. Los rumores sobre su muerte se han extendido, con la incertidumbre de si se quitó la vida o consiguió escapar a la ciudad. Mientras pasan el día discutiendo sobre su paradero, se desvela la naturaleza de su relación en este pueblo de mala muerte.
También encontramos en esta sección Milky White, de Yoyo Liu (China), Super Happy Forever, de Kohei Igarashi (Japón), Ulyses, de Hikaru Uwagawa (Japón / España) y, por último, Here Comes the Sun, de Wu Lang (China)
Tres perlas… pero ¡qué perlas!
Filmar en Irán va más allá del acto de encender una cámara y rodar. Un director debe posicionarse. Debe elegir. Decir la verdad o dejar que ésta se pierda por lugares que no molestan. Mohammad Rasulof tuvo claro en que lado posicionarse. La vida de los demás, estrenada en España en 2021, supuso una patada en el estómago de los espectadores. Este año regresa con The Seed of Sacred Fig, de Mohammad Rasulof (Iran / Francia) vuelve a San Sebastián para seguir contando la realidad de un país. El juez de instrucción Iman se enfrenta a la paranoia en medio de los disturbios políticos de Teherán. Cuando su pistola desaparece, sospecha de su mujer y sus hijas, imponiendo medidas draconianas que tensan los lazos familiares a medida que las normas sociales se desmoronan.
Hablar de Hong Sangsoo y de San Sebastián es como hablar de una vieja historia de amor. El realizador coreano siempre se ha sentido a gusto en la capital donostiarra, y en esta ocasión con Necesidades de una viajera (Isabelle Huppert). Iris, una viajera misteriosa, vagabundea por las afueras de Seúl. Allí convence a una serie de personas para enseñarles francés con un método tan poco ortodoxo como seductor, a pesar de su falta de experiencia. Entre paseos por el parque y botellas de vino de arroz makgeolli, Iris parece de pronto una más de la familia. Con sombrero de paja, vestido de flores y chaquetilla verde, su personalidad desinhibida crea a su alrededor un clima de confianza, diversión y aprendizaje que provoca momentos hilarantes fruto de su desparpajo y algún malentendido.
Ganadora del Premio del Jurado del Festival de cine de Cannes, All We Imagend as Light, de Payal Kapadia nos introduce en una historia de liberación protagonizada por una enfermera. En Mumbai, la rutina de la enfermera Prabha se altera cuando recibe un regalo inesperado de su marido, del que está distanciada. Su joven compañera de cuarto, Anu, intenta en vano encontrar un lugar en la ciudad para tener intimidad con su novio. Un viaje a un pueblo costero les permite hallar un espacio para que sus deseos se manifiesten.
Culinary Cinema, Klasiokak y Cine Infantil
Dos películas procedentes de Japón se encuentran dentro de la sección Culinary Cinema, que siempre despierta el apetito gastronómico a la vez que literario. Grand Maison Paris, de Ayuko Tsukahara narra la historia del famoso chef japonés Obana abre un nuevo restaurante en París en busca de su esquiva tercera estrella Michelin. Pero a Obana le resulta difícil la vida como forastero en París e incluso tiene problemas para conseguir ingredientes. Por su parte, Northern Food Story, de Tetsuya Ueugi (Japón) nos traslada a la cocina tradicional japonesa, cocina francesa y sushi en el norte de Japón.
La recuperación de The Woman Of Wrath, de Tseng Chuang-Hsiang, director taiwanés tiene un especial significado para uno de los directores de la Nueva Ola del cine Taiwanés, creador de una de las primeras películas del movimiento The Sandwich Man.
San Sebastián tampoco descuida a los pequeños espectadores. Ha programado tres sesiones de animación, haciéndose eco del gran momento que vive en estos momentos la animación china: Deep Sea. Un viaje a las profundidades, de Tian Xiaopeng, es una maravilla tanto en su historia como en su realización. Un derroche de imaginación para que el espectador viva la historia de una niña… que quiere recuperar a su madre. Por otra parte, también podrán verse Bill Kwai y el asalto al museo, de Yunfei Wang (China) y la coproducción entre España y China Dragonkeeper, de Salvador Simó y Li Jianping, estrenada en nuestro país.
Un reportaje de Enrique Garcelán (CineAsia)