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Atrapado en una ausencia infinita: Great Absence

26/10/2024

A pesar de la “gran ausencia” que ha sido su padre en los últimos 20 años, Takashi se ve forzado a reencontrarse con él para dar claridad a las lagunas que han quedado en la memoria de ambos.

Nominada a Mejor Película y ganadora de la Concha de Plata al Mejor Actor en el Festival Internacional de Cine de San Sebatián, Great Absence es otra historia que transciende fronteras con un tema tan universal como es la demencia senil. Su director, Kei Chika-ura, se inspiró en su experiencia personal para realizar este drama intimista que explora las complejidades de las relaciones familiares y el duelo.

La fragmentación y el desorden mental que produce la pérdida de memoria

Desde el principio, la película establece una relación entre el tiempo y la memoria. Por eso, tiene sentido que el tiempo presente se vea interrumpido por aquellos recuerdos del pasado que van emergiendo a medida que el protagonista emprende su viaje (interior y exterior).

Además, como espectadores, contemplamos las escenas a través de planos panorámicos y estáticos que capturan los movimientos de los personajes de una forma muy natural y delicada. Sorprende ver cómo logramos empatizar con ellos desde esa distancia, sin necesidad de primeros planos, sin llegar a saber exactamente qué es lo que pasa por su mente.

Las interpretaciones de Tatsuya Fuji y Mirai Moriyama juegan un papel clave en estas tomas más generales donde los movimientos dicen mucho más que los propios diálogos. La química entre los dos actores es evidente y da credibilidad a su relación padre-hijo.

La naturaleza

La sensibilidad japonesa hacia la naturaleza, que se refleja en su poesía y arte, se hace evidente en Great Absence a través de los paisajes y las menciones a elementos como el mar. En este contexto, el mar simboliza tanto la inmensidad de la vida como la profundidad de la memoria. Como la secuencia en la que uno de los personajes está leyendo una carta, sentado frente al mar, y su mujer lo está escuchando a través de un teléfono móvil.

La ausencia de grandes giros dramáticos junto con el ritmo pausado y el tono contemplativo que tiene la historia, puede chocar con las expectativas de algunos. Sin embargo, aquellos interesados en un cine más intimista, que busca la complicidad del espectador, sabrán apreciar la sensibilidad y la atención a los detalles que el realizador Chika-Ura ha plasmado en su última obra.

Great Absence se estrena en cines hoy viernes 25de octubre. Verla es una excelente forma de abrirnos a los recuerdos, a la memoria, minimizando los efectos de la demencia con una empatía hacia quienes la sufren.

Una crítica de Mar Riera (CineAsia)

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