Siguiendo en la línea de los últimos box office hongkoneses comentados, en esta segunda semana de Marzo las preferencias de los espectadores han vuelto a decantarse mayoritariamente por las producciones americanas, que copan con amplio margen los tres puestos de honor de nuestro listado. La adaptación cinematográfica que ha llevado a cabo la Disney del héroe de ficción creado por Edgar Rice Burroughs John Carter se lleva la palma, seguida a bastante distancia por dos títulos que se mantienen ya algunas semanas en cartel: La Invención de Hugo, el exquisito homenaje a los pioneros del cine llevado a cabo por Martin Scorsese, y Ghost Rider: Espíritu de Venganza, la segunda aventura del motorista fantasma con un Nicholas Cage más pasado de vueltas que nunca (tan solo por ver sus caretos en cada transformación de humano a demonio ya vale la pena pagar una entrada).
No es hasta la cuarta posición que nos topamos con el primer film autóctono del decálogo. Además, se trata de un rabioso estreno que, con total seguridad, irá escalando números a medida que pasen los días, y es que Nightfall (Dai Chui Bo, 2012) se presenta como uno de los thrillers más atractivos de la temporada. El elenco actoral es para quitarse el sombrero, encabezado por Simon Yam (Echoes of the Rainbow, Sparrow), quien parece seguir en plena forma después de haber participado en la friolera de ocho películas en tan sólo dos años (a las que hay que añadir otro título más, The Professionals, también conocida como The Thieves, que tiene previsto su estreno este mismo verano). Yam está acompañado en esta ocasión por otros actores de la talla de Michael Wong (Seven Swords, House of Fury), Nick Cheung (Treasure Inn, The Beast Stalker) y Shawn Dou (Under the Hawthorn Tree), todos ellos trabajando bajo la batuta de Roy Chow Hing-Yeung (en el que es su segundo largometraje tras su prometedor debut con Murderer). La sinopsis resulta, de entrada, muy atrayente: cuando una celebridad hongkonesa se encuentra brutalmente asesinada, con su cuerpo flotando en medio del océano, el testarudo detective Lam es requerido para llevar a cabo la investigación. Sus pesquisas le llevan a la conclusión de que nos encontramos ante un claro caso de venganza, pero cuanto más se empeñe en perseguir a un sospechoso que tiene todos los números de haber cometido el asesinato, más se dará cuenta de que el asunto no parece tan claro, y que los roles de víctima y asesino pueden estar un poco trastocados.
Justo en mitad de nuestro top nos encontramos con un título que este mes se puede disfrutar tanto en cines de Hong Kong como en los de la China Continental.Se trata del último trabajo de nuestra añorada Ann Hui, A Simple Life (Tao Jie, 2012), un film que, para quien tenga intención viajar a Japón durante los próximos días, tiene prevista su exhibición en el prestigioso Festival de Cine de Okinawa. Para los cinéfilos más curiosos vale la pena indicar que es la tercera colaboración entre Andy Lau y Deanie Ip (protagonistas de la cinta) que ya habían coincidido en 1988 a las órdenes de Taylor Wong en The Truth, y también volvieron a trabajar juntos en el año 1999, concretamente en el film Prince Charming, de Jing Wong. Otro dato curioso es el lugar donde se ha desarrollado el rodaje, los edificios Mei Foo Sun Chuen, o simplemente Mei Foo, considerados durante años como el complejo privado con mayor desarrollo en todo el mundo, dando cabida a unas ochenta mil personas en trece mil quinientos apartamentos.
En sexta posición se sitúa la producción taiwanesa Love Is not Blind (Shi Lian 33 Tian, 2011), una comedia ubicada en el ámbito nupcial en la que una mujer que trabaja en una empresa de planificación de bodas de lujo, se da cuenta cuando está a punto de dar el gran paso de que su novio se la está pegando con su mejor amiga. A partir de entonces, su vida emocional y laboral se convierte en un infierno, ya que tiene que aguantar todos los días a montones de novias radiantes que exhuman felicidad por los cuatro costados, hasta que un compañero de trabajo tome cartas en el asunto. Séptimo lugar para otra producción oriental que en este caso no es hongkonesa, sino japonesa. Nos referimos a Love Striks! (Moteki, 2012), adaptación cinematográfica de una conocida serie de televisión de mismo título en la que un individuo después de una muy mala racha emocional consigue convertirse en todo un sex symbol para las mujeres (algo que en Japón se conoce como “el periodo Moteki”. Antepenúltimo puesto para el blockbuster americano Underworld, el Despertar; penúltimo para Love, la sorpresa de la temporada que aguanta en cartel desde que se estrenó allá por el día de los enamorados; y última posición de nuestro box office hongkonés para un estreno peculiar, la última producción de la afamada directora Barbara Wong (de la que se podrá ver este año en el transcurso de la Semana de Cine de Hong Kong tanto en Barcelona como en Madrid su anterior film, el recomendable Break Up Club): The Allure of Tears, que así se llama su nuevo film, es un drama romántico interpretado por Gigi Leung (Just Another Pandora’s Box), Aarif Lee (Bruce Lee, my Brother) y Joe Chan, y nos explica la historia de un violinista que padece un desorden auditivo.
Por nuestro colaborador Francisco Nieto