“Los modernos: la Eterna Actualidad del Cine Mudo” es uno de los ciclos más destacados de la decimotercera edición del Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria que tendrá lugar entre los próximos 16 y 24 de marzo.
La selección de títulos de corte histórico, coordinada por el profesor y crítico Francisco Ponce, se ajusta a las señas de identidad del certamen, los filmes responden a la idea de innovación, rigor y autoexigencia selectiva.
El ciclo lo componen unos veinte títulos a través de los que los amantes del cine podrán contemplar una de las antologías más representativas ofrecidas en España sobre estos trabajos que han contribuido a ampliar los límites formales del lenguaje cinematográfico y que muestran el reflejo de la experimentación y la vanguardia.
Las películas que se exhibirán a lo largo de los diez días de festival son restauraciones sobre negativos originales, lo que supone una oportunidad para admirar obras como las de los maestros franceses Abel Gance (La Rueda, 1923) o Marcel L´Herbier (El Dinero, 1928), así como producciones alemanas como El Amor de Jeanne Ney (1927), uno de los trabajos menos conocidos de G. W. Pabst. El cine estadounidense de la época, que tanta influencia ejerció en el cine europeo, estará representado por Y el mundo marcha (1928), la gran obra maestra de King Vidor marcada, como otras películas de su autor, por un impulso innovador que aún hoy provoca la misma sensación de asombro en el espectador.
La presencia de cine asiático mudo es notable dentro del ciclo, responde a la estrecha relación que desde su origen mantiene el certamen con dicha cinematografía. La retrospectiva incluye Orizoru Osen (1935), la obra menos conocida del maestro japonés Kengi Mizoguchi, La Diosa (1934), del realizador chino Wu Youggang, otra rareza inédita en nuestro país, y Prachantra Pash (A Throw of the Dice,1929), de Franz Osten y Himansu Rai, la producción fundacional del cine indio completarán la visión global que se pretende dar de esa extensa nómina de grandes creadores.