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El Gran Golpe (The Thieves): Entre pillos anda el juego.

31/05/2013

Ficha Técnica: Año: 2012. País: Corea del Sur. Dirección: Choi Dong-hoon Guión: Choi Dong-hoon, Lee Ki-cheol. Reparto: Kim Yun-seok, Kim Hye-soo, Lee Jung-jae, Gianna Jun, Simon Yam, Kim Hae-sook. Distribuida: Mediatres Estudio.

Siempre me han gustado las películas que giran entorno a un atraco. Si creyese en la reencarnación está claro que mi pasado (fuera de los circuitos de festivales y del cine) no andaría muy alejado de personajes como Macao Park, Yenicall o el líder Chen. Tres de los miembros de una banda que están dispuestos a robar la “Lágrima del Sol”, un diamante de 318 quilates, con un valor de 20 millones de dólares, escondido en un casino de Macao. Este es el punto de arranque de El Gran Golpe (The Thieves), una película que es puro entretenimiento.

Desde los títulos de crédito iniciales, el espectador se ve sumergido en una espiral de engaños y medias verdades, que culminará, más allá del robo del diamante en sí, en las consecuencias que éste tendrá para todos los protagonistas de la trama. Porque si hay algo que interesa en la película, más allá de saber si el atraco saldrá bien o saldrá mal, es la motivación que oculta cada uno de los personajes a la hora de participar en el atraco. Algo que queda perfectamente definido en el guión y en las interpretaciones de los actores.

Para crear un cóctel que combine acción, comedia, enredo, unido a altas dosis de espectacularidad, es prioritario, a la par que contar con los ingredientes que lo harán posible, disponer de un director con la capacidad de hacer que la mezcla de todo ello funcione. El director coreano Choi Dong-hoon (viejo conocido del Festival de Sitges ya que presentó su anterior película, Woochi, en la edición de 2010), combina un reparto panasiático que incluye a primeras estrellas coreanas, como Kim Yun-seok (The Yellow Sea), Gianna Jun (My Sassy Girl) y a sus homólogos hongkoneses, con Simon Yam a la cabeza (Exiled), junto a un guión repleto de matices y sorpresas, que se irá desvelando a lo largo de la trama. Con una carrera compuesta por cuatro títulos, Dong-hoon (que en dos de ellos ya había coqueteado con el universo de la mafia, el juego y su idiosincrasia: The Big Swindle y Tazza: the High Rollers) es uno de los realizadores más respetados por la crítica de su país, a la vez que por el público que siempre ha colocado sus films entre los más vistos del año.

Sí, El Gran Golpe es un blockbuster, no vamos a negarlo. Procedente de una cinematografía con una industria capaz de producir entre 90 y 100 títulos al año, colocar más de diez por encima de los 4 millones de espectadores, y exportar talento a Hollywood, caso de Park Chan-wook, Kim Ji-woon o Bong Joon-ho. Pero, ¿qué es lo que hace a El Gran Golpe un film imprescindible para el espectador? Una película de acción no sería nada sin la puesta en escena. La escena inicial que nos devuelve, cuatro años más tarde, a la actriz coreana Gianna Jun, tras su andadura por Hollywood, es un claro ejemplo de ello. La actriz hace fácil lo difícil. Nos introduce en la trama con su sonrisa y su habilidad por colarse en los espacios más complicados. Uno tiene la sensación pasada esta primera secuencia que no puede sorprenderse más. Pero no nos engañemos, todavía queda y mucho. 135 minutos donde el entretenimiento es el principal protagonista, y un cierre de fiesta, de más de cuarenta minutos, que contiene las escenas más espectaculares que pueden verse en una pantalla de cine.

14 millones de espectadores. O lo que es lo mismo, uno de cada cuatro habitantes de Corea del Sur han pasado por taquilla pasa asistir al gran acontecimiento cinematográfico del verano de 2012. El momento ha llegado a España. A pesar de las dificultades (la película se estrena de forma limitada en cuatro ciudades: Barcelona, Madrid, Palma de Mallorca y Bilbao), a pesar de que lo hará en su versión doblada (para escuchar las voces de los protagonistas asiáticos tendremos que esperar a la salida de su edición en DVD y Bluray), El Gran Golpe es una oportunidad única para disfrutar en una sala de cine. Eso es algo que Choi Dong-hoon y su grupo de ladrones lo saben a la perfección. No faltéis a la cita.

Enrique Garcelán

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