Desde hace un tiempo cuando se acerca un estreno del realizador coreano Hong Sangsoo, el espectador, en lugar del título, suele referirse a ‘la última película de Hong Sangsoo’. Aunque sepamos que no es la última película —es seguro que el director ya habrá rodado dos películas más—, nos da tanta confianza lo que vamos a ver, que el nombre del director es el que nos lleva a la sala de cine. Con una carrera que se inicia en 1996 con The Day a Pig Fell Into the Well, Hong Sangsoo lleva dirigidas treinta y seis películas en veinticuatro años. Lo que da una media de un film y medio por año. Pocos son los directores que pueden mostrar una trayectoria igual.
Presenciar una película de Hong Sangsoo es siempre una fiesta para el aficionado. Viene a ser como iniciar un viaje que recuerdas haber hecho, pero en el además de los lugares comunes por los que has transitado, siempre encuentras algo nuevo con lo que quedarte: una mirada, un gesto, una conversación en una mesa rodada en una sola toma.
Todo esto y mucho más se puede encontrar En lo alto (Walk up), que se estrena este 25 de agosto. La historia de un famoso director de cine que, acompañado de su hija, visita un edificio que es propiedad de una diseñadora, con la intención de que le explique a su hija la profesión, ya que ésta quiere dedicarse a la decoración de interiores. Los tres personajes entrarán en el edificio y visitarán cada una de las plantas. Cada planta tendrá su significado, algo que el director nos irá desvelando gracias a unas imprevisibles elipsis. Puede decirse que aparte de ser una película arquitectónica (en el sentido longitudinal del edificio donde transcurre la acción), la película es multitemporal (en el sentido que se desarrolla en diferentes tiempos).
De actores y método
Una de las partes fundamentales en las películas de Hong Sangsoo es la complicidad de los actores. Kwon Hae-hyo, compone a un director de cine con todos los tics de los realizadores en las películas de Hong Sangsoo —cambiará de mujer en cada planta que visite; en una de ellas será un gran bebedor; en la otra, un vegano defensor del broccoli; y en la última, en lo alto, un carnívoro que ha sido visitado por Dios—. Por otra parte, está la diseñadora, dueña de la casa, Lee Hye-young, protagonista de Delante de ti —una mujer que siempre ha estado enamorada del realizador, aunque nunca se lo ha dicho, y a la que le gustan los artistas… sólo cuando son famosos—. Y para rematar el trio protagonista se encuentra Song Seon-mi , vista en En la playa sola de noche, y que en esta ocasión da vida a una chef famosa, que regenta un restaurante en el edificio con una clientela selecta y que al ritmo de las copas de vino se enamorará del director.
En lo alto es un dulce entre la programación de cine de la cartelera de cine. Una película coreana que dista mucho del sistema de producción de la industria mainstream de Corea del Sur. Hong Sangsoo produce sus films desde hace tiempo para seguir disfrutando de la libertad creativa. Los actores quieren rodar con él, a pesar de que cada día del rodaje es diferente y las ideas que surjan puedan cambiar el guion. De toda la estructura de la película destaca el empleo que hace el director de las elipsis: tan súbitas o sin previo aviso como un beso robado. Esta circulación de diferentes tiempos en el mismo espacio hace que los espectadores nos sintamos a la vez sorprendidos, pero cómodos, cuando entendemos que el sistema va repitiéndose, hasta un final de los más redondos de las últimas películas del director coreano.
Sentados ‘en lo alto’ de nuestra butaca, los espectadores asistimos a la vida de tres personajes que hablan de cine, de vino, de amor, de arrogancia, de independencia… De la vida.