El pasado 14 de julio de 2021, en el marco del Festival de Cine de Cannes (un certamen que tuvo que cambiar sus habituales fechas en el mes de mayo debido a la pandemia) se presentaba ante el mundo Belle. La hora de la verdad para la última creación del director Mamoru Hosoda había llegado, y la proyección no podría haber terminado de mejor forma: al final de los títulos de crédito, la platea aplaudió en pie durante 14 minutos: una ovación en toda regla, confirmando que Belle tenía todos los números para ser uno de los platos fuertes del año en el terreno de la animación. Y la cosa se confirmaba tres meses después en nuestro país, cuando la película, ya con distribución en España (la misma que los dos anteriores films de Hosoda, A Contracorriente Films, bajo su sello Sherlock Films), se presentaba en el Sitges-Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya, donde el director, además, recibía el Gran Premi Honorífic del Festival. Ahora, acaba de aterrizar en nuestro cines, ¿a qué esperas para ir a verla?
Todo a la vez: un cuento clásico y Summer Wars
Dos son los temas que Hosoda quería explorar en su nueva obra: por un lado, el mundo virtual, la interacción entre Internet y los jóvenes (como ya lo hiciera con su anterior Summer Wars); y, por otro lado, la dualidad que todos llevamos dentro, ese “yo” que muchas veces ocultamos y no dejamos ver. Y para esto último le resultó muy fácil tomar como modelo el cuento de hadas tradicional francés del siglo XVIII de “La bella y la bestia”. Según Hosoda, “la bestia tiene esa dualidad que buscaba, por fuera es ese monstruo que todos ven, pero por dentro es alguien inocente y temeroso”. Sobre el mundo virtual, el director volvió a tomar como referencia su vida personal: “mi hija – dice Hosoda– ahora tiene 5 años y es una niña muy introvertida que pasa muchísimo tiempo en las redes sociales y en Internet, así que quise hacerle la película para ver si en ese mundo virtual puede llegar a encontrarse a sí misma”.
Y es que la protagonista de Belle es Suzu, una adolescente tímida que vive en la prefectura de Kochi, en un pueblo rural, junto a su padre, con el cual no se comunica apenas. Suzu tiene un trauma que no le permite abrirse y tener confianza en ella misma, desde que vio morir a su madre cuando ésta intentaba rescatar a un niño de ahogarse en el río. Pero, gracias a su amiga Hiro, Suzu puede expresarse y cantar (como lo hacía con su madre) en el mundo virtual de “U”: una popular comunidad en Internet con millones de seguidores en la cual Suzu se presenta como “Bell” (su nombre inglés que traducido significa “campanilla o campana”). Su imagen y voz se harán tan populares en la red que los usuarios comenzarán a referirse a ella como “Belle” (que significa “bella” en francés). Pero esta aparentemente placentera vida en Internet no durará mucho, pues “Bestia”, un feroz y violento dragón amenaza la paz de la comunidad… ¿Quién es “Bestia”?, se preguntará Suzu y, ¿por qué se muestra tan hostil? Suzu, o más bien Belle, iniciará una búsqueda que la llevará a un descubrimiento insospechado y, además, la conducirá a alcanzar la fuerza y el valor para “mostrarse a sí misma”, tanto en el mundo virtual como en el real.
Producción internacional y una banda sonora impresionante
“Las redes, Internet, y los mundos virtuales son globales -dice Mamoru Hosoda-, con lo que, esta vez necesitaba trabajar con un staff internacional.” Y vaya si lo ha hecho, y nada menos que con algunos de los mejores. Por primera vez, en los más de 20 años que lleva el director en la industria y en los diez años del estudio Chizu, Walt Disney será la distribuidora de la película en los EEUU, y es que el veterano animador de la compañía, Jin Kim (de origen coreano), responsable de títulos como Frozen, entre otros trabajos de la factoría, y el diseñador de personajes, también de Disney, Michael Camacho, fueron sus aliados para desarrollar y dar forma al personaje de “Belle”. Por otro lado, el estudio irlandés, Cartoon Saloon, responsable de maravillas animadas como La canción del mar, fueron los encargados de diseñar el mundo virtual de “U”. Y para rematar toda la creación de arte de ese mundo virtual, así como el castillo donde vive “Bestia”, se ayudó de Eric Wong, diseñador y arquitecto afincado en Londres de origen malayo.
Desde sus minutos iniciales, Belle te atrapa, no solo por su esplendor visual, sino por la primera canción que arranca de forma espectacular: la canción se llama “U” (nombre de la plataforma virtual) y es la presentación de “Belle” en esa comunidad internauta. Una canción compuesta y escrita por la banda Millennium Parade, un grupo ecléctico y versátil, integrado por diez músicos y fundado por el productor y artista Daiki Tsuneta, que ya había trabajado antes en el terreno de la animación al ser también el artífice del opening “Fly with Me” de Ghost in the Shell SAC_2045. Pero la voz detrás de “U”, o sea la inconmensurable voz del personaje de Belle/Suzu que la canta (esta y el resto de las canciones) es Kaho Nakamura, cantante profesional que ejerce también de compositora de música instrumental contemporánea, y que es la primera vez que presta su voz para un anime. Y finalmente no podemos olvidarnos del compositor de la banda sonora de la película, Taisei Iwasaki, reputado productor musical, pero que desde hace unos años también se ha dedicado a componer. En 2011, por ejemplo, recibió el Premio a la Mejor Banda Sonora de la Academia de Cine de Japón por el live-action Moteki (también conocido por Love Strikes!), y también podemos disfrutar de otro trabajo suyo en Netflix, pues compuso la música para la aclamada serie The Naked Director (2019).
Por Gloria Fernández