MENU

Estreno Netflix: Barrenderos espaciales (Space Sweepers)

17/02/2021

Como ya hemos ido comentando a lo largo de estos meses, son muchos los estrenos que se han visto aplazados en el último año por esta situación de pandemia global sin precedentes, y muchas de estas producciones se han acabado estrenando en plataformas online. Ha sido el caso de Barrenderos espaciales (cuyo título internacional es Space Sweepers), que tras dos retrasos finalmente se estrenó en Netflix el pasado 5 de febrero como una buena opción ‘palomitera’ para el fin de semana. Sin duda, esta cinta, a la que ya se llama el primer blockbuster de ciencia ficción coreano, ha dado mucho que hablar y tras su primer fin de semana se posicionaba según la propia plataforma en el top 5 en cuanto a visualizaciones de su amplio catálogo en nuestro país. Atrás quedó la época en la que solo Hollywood era capaz de ofrecer viajes cinematográficos por la galaxia con efectos visuales impresionantes, esta aventura traída de la mano de Jo Sung-hee sitúa a Corea del Sur en el mapa de la ciencia ficción como una potencia a tener cuenta.  

Embarcando en la nave Victoria 

Corre el año 2092, y aunque todavía hay 71 años entre nuestra era y el mundo que se muestra en Barrenderos espaciales, este futuro distópico resulta familiar y tal vez no tan lejano. El universo de este grupo de chatarreros espaciales toma mucho del cyberpunk para la base de su construcción, utilizando la tecnología y un futuro incierto para criticar a las grandes corporaciones, las situaciones de injusticia y pobreza extrema y la falta de empatía humana. Con esta presentación, y el tono inicial de la película, se podría esperar un drama a lo Blade Runner, sin embargo, el título nos promete una aventura menos seria, más alocada y bastante friki. Desde luego, no decepciona. 

Nos embarcamos en la nave Victoria con su piloto Kim Tae-ho, interpretado por Song Joong-ki, que ya había trabajado con el director en Werewolf Boy (2012). La tripulación de la Victoria es un grupo de marginados con poco espíritu de equipo, que se dedica a recoger basura espacial y sobrevivir como pueden pagando los múltiples impuestos y deudas que los azotan. Pero cuando encuentran a Dorothy, un peligroso robot con aspecto de niña, cambia por completo la vida del extravagante equipo, conformado por Tae-ho, la astuta capitana Jang (Kim Tae-ri, a la que muchos recordarán por su papel en La doncella, de Park Chan-wook), el jefe de máquinas Tiger Park (Jin Seon-kyu) y el robot arponero Bubs (con voz de Yoo Hae-jin).  

Muchas referencias y un buen rato de acción y diversión 

Barrenderos espaciales crea un mundo futurista con gran cantidad de detalles únicos, pues, aunque bebe de muchas fuentes, Jo Sung-hee es capaz de hilar todas las referencias con un resultado muy carismático. La trama y la ambientación no destacan por ser novedosas, y hay elementos que pueden recordar a Star WarsFirefly o incluso a Guardianes de la galaxia por ese punto gamberro, pero tiene una visión fresca que no resulta redundante. Aunque cae en muchos clichés del género que un buen amante de la ciencia ficción podrá pasar por alto, también esquiva otros y en ocasiones consigue sorprender. Con un reparto de lo más internacional, llama la atención que cada personaje hable en su propio idioma, obviando recursos típicos como el uso de un idioma común, y esta multiculturalidad resulta un soplo de aire fresco que plantea nuevas posibilidades para las producciones internacionales, que cada vez son más frecuentes. Pero lo más atractivo de esta cinta son sus personajes, la tripulación de la nave Victoria es carismática, cada uno de sus miembros tiene objetivos propios con los que el espectador puede empatizar, y la química del equipo es lo que consigue que, además de mucha acción, la película tenga corazón.  

Tal vez el cliché menos fácil de perdonar sea su villano. El CEO de la corporación ETS, James Sullivan (interpretado por Richard Armitage) es una suerte de Elon Musk con aspecto de Bill Gates sobre el que quedan muchas incógnitas que impiden que se comprenda al personaje para que funcione correctamente. Resulta, en ocasiones, demasiado dramático y grandilocuente. De todos modos, en una aventura familiar y divertida, tal vez un villano malvado y exagerado sea, irónicamente, el menor de los males posibles.  

Por Clara G. Murcia 

Cerrar

DESEO SUSCRIBIRME

A LA NEWSLETTER DE CINEASIA