Ciclo Tsai Ming-Liang: Rebeldes del Dios de Neón
Un joven abandona sus estudios para adentrarse en el submundo de Taipei. Allí quedará fascinado por un criminal de poca monta y comenzará él mismo a delinquir.
«Las películas de Tsai Ming-liang retratan la vida y el absurdo de la moderna sociedad taiwanesa, donde las normas culturales ya no están claras. Su cine, marcado por el nihilismo y una profunda desesperación que surge del aislamiento autoimpuesto, se caracteriza por su incapacidad para comunicar. […] La forma en que Tsai presenta la ausencia de comunicación no está relacionada con ningún tipo de represión política definida, sino con un deseo inconsciente e instintivo». (Wu Meiling)