Proyección de ¡Vivir! en Filmoteca Española
«Uno de los directores más notables de la conocida como Quinta Generación de cineastas chinos, Zhang Yimou ha desarrollado toda su carrera en ambivalencia constante respecto al régimen comunista, que en ocasiones parece tratarle como uno de sus hijos predilectos y otras veces le repudia por su representación del pasado nacional más reciente. Así, en la obra de Yimou se pueden encontrar tanto velados pero numerosos ataques a la represión y alienación del gobierno chino como cantos a favor de la unidad nacional. Sin embargo, tras ganar en Venecia, Cannes y Berlín con varios trabajos seguidos, en 1994 Yimou se dio de bruces con la censura. El retrato que hizo Vivir de los inicios del comunismo en China y, en particular, de la Revolución Cultural resultó inaceptable para los censores, más aún cuando la película se alzó con el Gran Premio del Jurado en Cannes. Furioso, el gobierno chino no solo bloqueó la exhibición de la película, sino que también prohibió a Yimou volver a trabajar si la financiación y la producción no eran estrictamente chinas, lo que de facto suponía limitar su libertad creativa.
Como suele ocurrir en estos casos, es discutible hasta qué punto la prohibición permitió a las autoridades controlar a Yimou. Tras Vivir, varias de sus películas han vuelto a mostrar el país y, sobre todo, la Revolución Cultural de una forma bastante poco favorable. Yimou parece haber sobrevivido a base de jugar un doble juego en el que puede ser el director de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Shanghai en 2008 y, al mismo tiempo, ofrecer películas como La casa de las dagas voladoras (2004), La maldición de la flor dorada (2006) o Sombra (2018), en las que el individuo es constantemente aplastado por las élites burocráticas o políticas y el sistema que representan. «