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Gangs of Wasseypur (parte uno)

24/04/2014

Preparaos para embarcaros en un viaje extraordinario a través de uno de los mejores y más celebrados títulos de Bollywood de los últimos años. Ritmo sin aliento, personajes inolvidables y una violencia referencial que haría enmudecer al mismísimo Quentin Tarantino. Eso y mucho más es Gangs of Wasseypur, un fresco histórico marcado a sangre y fuego en formato de épica gangsteril y que se sirve dividido en dos partes de longitud algo delirante (trescientos diecisiete minutos de metraje que pueden llegar a asustar a más de uno, aunque creedme, para nada se hace larga). El film abarca noventa años de historia de la India en el siglo XX y casi todo lo que llevamos de XXI, concretamente desde principios de los años cuarenta hasta mediados de los noventa, en la primera parte, y desde ahí hasta 2009 en la segunda. En un movimiento comercial inusual para la industria del cine indio, la película se estrenó en dos partes en meses distintos. La primera parte del díptico se estrenó en la India el 22 de junio de 2012 en más de 1.000 pantallas a lo largo y ancho de todo el país, mientras que la segunda llegó a las carteleras el 8 de agosto del mismo año. El presupuesto de la cinta fue de 92 millones de rupias (cerca de un millón y medio de dólares), y tras nueve semanas de exhibición, alcanzó la friolera de 278 millones de rupias (unos cinco millones de dólares), eso sin contar los resultados beneficiosos obtenidos tras su estreno en países como Singapur, Francia o Inglaterra (ojalá aquí también funcione bien en taquilla, aunque al público español nos tienen demasiado desacostumbrados a saborear este tipo de manjares indios, y nos cuesta mucho alejarnos del atronador blockbuster americano de turno). 

Gangs2El guión del film fue escrito para aparecer como dos relatos independientes cuando se ven por separado, y mostrarse como una sola historia cuando se ven juntos. Por cierto, que el tráiler de la segunda parte se mostró justo al acabar los créditos finales de la primera. Aquí no habrá que esperar tanto y ambas partes llegarán a la cartelera con tan sólo una semana de diferencia (25 de abril y 2 de mayo). La génesis de Gangs of Wayssepur se remonta a la intención durante años por parte de Anurag Kashyap de rodar una película que transcurriera y llevara el título de ‘Bihar’, estado situado en la zona este de la India conocido sobre todo por ser la cuna del Budismo y del Jainismo. Ante la imposibilidad de llevar a efecto su proyecto, en 2008 conoció a Zeishan Quadri, uno de los guionistas del film, quien le habló de la historia de Wasseypur. Le parecía irreal el alto poder que tanto las mafias como las bandas locales ejercían en la zona. A partir de ahí se fue fraguando una película donde lo que realmente importaba no eran las guerras mafiosas sino intentar descubrir el germen de esas mismas mafias, el cómo y el porqué se llegó a ese estado de violencia extrema, y cómo operaban internamente.

Parte 1

Refiriéndonos ya al primer segmento diremos que la trama gira entorno a Shahid Khan y Sultana Daku, dos asaltadores de trenes que rivalizan en conseguir los luctuosos botines que pasan por su zona ferroviaria. Cuando Shahid se convierte en un renegado, se ve obligado a trabajar en la mina propiedad de Ramadir Singh. Años después, su hijo Sardarquerrá restaurar el honor de su padre, iniciando una venganza contra el clan Daku que lo convertirá en uno de los hombres más temidos de la India.

Gangs3Con influencias claras de directores como Martin Scorsese (del que se inspira en el ritmo de ametralladora implacable), Sergio Leone (hay mucho spaghetti western reformulado en Gangs of Wasseypur) o Sam Peckinpah (cómo no, esos asesinatos a quemarropa y desde distintos ángulos) y rindiendo un sentido homenaje al cine de Bollywood en su máxima expresión, el guionista-director-productor Anurag Kashyap (quien ya alcanzara prestigio en su país y en festivales importantes como el de Cannes o Sitges con títulos tan importantes como Dev. D o Udaan) nos regala un trasunto de «Érase una vez en Bengala», una pieza de entretenimiento trufada de elegante violencia con un despliegue interminable tanto de inventiva como de balas. Las escenas son cortas pero abundantes, desprovistas en su mayoría de toda filigrana formal pues poseen su propio impacto intrínseco sin necesidad de oropeles redundantes, mientras que los diálogos son secos y tajantes, propios de la sinceridad un tanto cruel que caracterizan las conversaciones mantenidas por los habitantes de las zonas rurales. Aunque el nivel de testosterona se bombea al máximo, aún queda un mínimo espacio para chistes, locuras varias, mucha música (aunque no se trate para nada de un musical) y personajes vibrantes ahítos de venganza y ambición ciega, quienes luchan sin cuartel durante generaciones  por el control de poder de los pueblos mineros de Wasseypur y Dhanbad.

Gangs1La película comienza con el paradójico final de la historia, aquel en el que una banda armada hasta los dientes con bombas y ametralladoras asalta la fortaleza palaciega del don reinante, Faizal Khan, al que se da por muerto, aunque el público sospeche que sus restos no van a ser hallados entre los escombros. Después de este espectacular flashback, el film nos narra con todo lujo de detalles la historia temprana de la familia de Faizal, comenzando con el auge de su abuelo Shahid Khan (a quien da vida Jaideep Ahlawat, visto en Chittagong o RockStar), y su lucha encarnizada contra Ramadir Singh (Tigmanshu Dhulia) en los días en los que las minas de carbón representaban la riqueza y el poder. El hijo de Khan, Sardar (un espléndido Manoj Bajpayee, estrella absoluta de este primer segmento con una actuación digna de elogio), tomará el relevo de su padre en las pugnas de poder, en una auténtica marea de asesinatos impunes que se producen a ritmo frenético. Un narrador omnisciente, que sobrevive a lo largo de la película, explica cómo desde tiempos inmemoriales, los musulmanes han luchado a muerte contra otros musulmanes de la zona no por razones religiosas, sino por pura maldad. Los muertos y los asesinatos se van acumulando a lo largo del metraje, culminando la acción con la desaparición de uno de los personajes principales, a quien se borra del mapa de forma harto elocuente. No ahondaremos más en el desarrollo argumental de este primer segmento, porque merece la pena que cada espectador vaya descubriendo las diferentes capas que conforman esta magnífica y muy recomendable película, obra cumbre de un tipo de cine que, por desgracia, no tiene en nuestro país la visibilidad que se merece. Por eso hay que agradecer que distribuidoras como Isaan Entertainment no cejen en su empeño de apostar por un cine diferente y a la vez sugerente, alejado de fórmulas ‘mainstream’ repetidas hasta la saciedad. Así pues, celebramos la llegada de Gangs of Wasseypur como se celebran las lluvias en épocas de sequía.

Una crítica de Francisco Nieto

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