Dirección: Tak Sakaguchi
y Yudai Yamaguchi
País: Japón
Año: 2011
Después de haber visto varios títulos de la productora Sushi Typhon, tengo claro que es un sello a seguir y una constante del Festival de Sitges, ya que nos ofrece en cada película todo lo que podemos pedir (sobre todo por las noches): acción, humor, historias delirantes y un ‘poco’ de gore. Y si sigue la evolución que ha tenido hasta ahora, cada año nos dará mayores alegrías.
Yakuza Weapon, es quizás, el film más completo de la joven pero prolífica productora. Sin perder ese punto desquiciado que los caracteriza, pulen su estilo, su planificación, sus efectos especiales y su humor con cada nuevo film. Y el que nos ocupa tiene un poco de todo lo mencionado. Además, cuenta delante y detrás de las cámaras con el carismático Tak Sakaguchi, que se dio a conocer a lo grande con Versus, de Riuhei Kitamura. En esta ocasión encarna al yakuza más chulo y descarado de la historia, que cómo no, es una máquina de matar, ya sea con armas o con sus puños.
Hasta aquí podría tratarse de cualquier película nipona, pero si os digo que al protagonista, después de ser acribillado, le sustituyen un brazo por una ametralladora, y que puede abrir su rodilla para lanzar misiles, ya cambia la cosa, ahora sí que estamos ante una locura más de la Suhi Typhon.
Lo mejor del caso, es que además de que funciona como película de acción trepidante y absolutamente loca e inverosímil, funciona como comedia. Al menos yo me lo pasé en grande. Bueno, y diría que el resto de los asistentes a la maratón Japan Madness también, que aguantaron como campeones hasta las 8:00h de la mañana.
En fin, no sólo una más, sino una de las mejores, sino la mejor de la factoría japonesa.
Lo mejor: Tak Sakaguchi, me declaro fan.
Lo peor: Diría que en España no las veremos editadas ni por asomo.
Por nuestro colaborador Óscar Sueiro