De nuestros colaboradores y amigos «El Pozo de Sadako»
La maratón nocturna «Japan Madness» de este año era la carta de presentación en nuestro país del nuevo subsello de la Nikkatsu (del que no paramos de hablar), Sushi Typhoon, especializado en peliculas de género con bajo presupuesto, con tres de sus primeras películas, Alien vs Ninja, Mutant Girls Squad y la esperada Helldriver de Yoshihiro Nishimura. Se prometía una noche llena de litros de sangre, miembros cercenados y humor negrísimo, y eso fue exactamente lo que tuvimos.
Después de una descacharrante presentación por parte de Nishimura, con su habitual fundoshi (el «pañal» del sumo) y un bebé de goma, cordón umbilical incluido, al que daba vueltas por los aires como un cowboy a su lazo, comenzamos con su nueva película, Helldriver. Tras Tokyo Gore Police, seguramente la mejor película de esta nueva hornada de gore bizarro japonés, por tener un trasfondo muy interesante además del imprescindible baño de sangre, no se podía comenzar la maratón de mejor manera que con el segundo film del director nipón. Como proyecto sigue la línea de Tokyo Gore Police de unir gore, efectos visuales con creaciones bizarras, y critica social, pero el problema es que esta vez no ha dedicado tanto tiempo a desarrollar el personaje principal, con lo que todo va tan rápido que queda un poco deslavazado. Sin duda es un buen film, tanto para los sedientos de sangre y efectos, como para los que buscan algo más allá de todo eso, pero por desgracia no llega al nivel de la opera prima de Nishimura.
Mucho más ligera es Mutant Girls Squad, dirigida a seis manos por el propio Nishimura, Tak Sakaguchi (protagonista de Battlefield Baseball) y Noboru Iguchi (Machine Girl), una comedia sangrienta que parece preguntarse «¿y si los X-Men lo formaran chicas como Machine Girl?». Así tenemos a la chica con tentáculos por brazos, a la que le salen katanas por sus pechos, y, no podía faltar, a la que le aparece una sierra mecánica por su culo. No es precisamente la Patrullosa de Claremont, pero si que da pie a un montón de momentos muy divertidos para los fans de la comedia de acción-gore a la que nos tienen acostumbrados Iguchi & Co. Aquí lógicamente se nota tanto la mano de Nishimura, con sus efectos y sus «lluvias de sangre», como la de Iguchi, con todos esos chistes sexuales y las escenas de instituto. Es de suponer que Takaguchi, que también dirige una parte, además de dar vida al anteriormente mencionado «iluminado» lider del clan mutante, se habrá encargado especialmente de su especialidad, las escenas de acción. Esta Mutant Girls Squad ni tiene fondo social, ni falta que le hace; es pura diversión sin rodeos.
La tercera de la noche, y la más floja de largo, es Alien VS Ninja, dirigida por Seiji Chiba, que tiene el dudoso honor de ser el guionista de Death Trance, otra catástrofe fílmica de altura. La premisa es más o menos atractiva para un film de acción de serie B: un puñado de ninjas se topan con un meteorito recién caído, que por casualidad porta un puñado de alienígenas mezcla de velociraptores y la criatura de Alien (aunque más bien parece el morro de un delfín), que les irán persiguiendo por el bosque a la vez que evitan al clan de ninjas rival.
Aun así, esta fue una de esas noches para recordar (y van…) en el Cine Retiro. Seguro que para el año que viene este puñado de descerebrados nos tendrán listas unas cuantas películas más, con las que espero poder repetir.
Podéis leer la reseña completa en El Pozo de Sadako