Año: 2009
País: Irak, Irán
Director: Shawkat Amin Korki.
Duración: 81 minutos
Género: Drama
Protagonistas: Atuq Asu, Hamed Diyar,
Hamajaga Hilin, Anwar Sako.
Ficha en IMDB: http://www.imdb.com/title/tt1515201/
Avalada por los premios conseguidos en los Festivales de Pusán y Dubai, Kick Off, dirigida por el iraquí nacido en el Kurdistán Shawkat Amin Korki, se nos presenta como un pequeño pero estimable drama con toques de comedia costumbrista situado dentro de la convulsa y ruinosa Irak.
En un abandonado y cochambroso campo de fútbol se han instalado cerca de trescientas familias que sobreviven como pueden en los márgenes de la insegura ciudad de Kirkuk, una auténtica pesadilla de terror y masacre. Temerosos de acudir a la ciudad por miedo a perecer en alguno de los numerosos atentados terroristas que allí se producen, sufren la escasez de agua, petróleo y alimentos esperando que el gobierno tome la decisión de alojarlos en un asentamiento más digno. El hijo mayor de una de estas familias es Asu, un joven idealista que quiere organizar un torneo infantil de fútbol entre kurdos, árabes, turcos y asirios con el único fin de animar a su hermano pequeño, quien ha perdido una pierna a causa de una traicionera mina, y de paso impresionar a la chica más guapa del lugar, de quien está enamorado. El film se centra sobretodo en los dificultosos preparativos del campeonato, dada la diferencia entre culturas y la precariedad de los medios de que disponen. Las situaciones más divertidas se producen cuando se nos explica el día a día de unas gentes que intentan mantener una vida lo más normal posible en un escenario más deplorable, aunque siempre estas escenas cotidianas vienen jalonadas con otras mucho más terribles y dramáticas producidas por los efectos de la guerra. El realizador del film tiene muy claro que la intención del film no es otra que enseñarnos la crueldad de un conflicto que afecta sobremanera a personas inocentes que tan solo quieren vivir en paz. En ese aspecto el caos y la tragedia están perfectamente retratados en los rostros de unos niños que no entienden absolutamente nada de lo que ocurre a su alrededor pero que sufren, y de qué manera, las consecuencias de la guerra.
Hace tan solo un par de semanas se estrenó en los cines colombianos Los Colores de la Montaña , una película con una temática muy similar a la que ahora nos ocupa (unos niños no pueden jugar en el campo de fútbol de su aldea porque ha sido tomado por las Farc como centro de operaciones) y que también ha sido reconocida en multitud de certámenes de cine internacionales. Aunque los medios de que dispongan a la hora de filmar sus producciones sean bastante exiguos, y eso se note en el resultado final de su obra, es de aplaudir la valentía de unos directores que son capaces de crear cine en situaciones límites como las que viven. Tan solo encontrar un equipo de producción y actores que se dignen a jugarse el cuello con el único objetivo de que se conozca la dolorosa realidad de su país ya merece nuestra admiración y respeto, y más cuando se pueden leer algunas declaraciones de Shawkat en las que afirma que el rodaje tuvo lugar bajo amenaza de muerte por parte de un grupo terrorista e incluso su propio ayudante de dirección resultó herido de gravedad al explosionar una bomba en un bazar. ¡Para poner los pelos de punta!
Lo mejor: La valentía de atreverse a hacer cine en Irak.
Lo peor: Que por desgracia esté basada en hechos tan reales.
Francisco Nieto