Cuando en el año 2009 el Festival de Cine de Cannes otorgaba la Palma de Oro como mejor director a Brillante Mendoza, muchos debieron sorprenderse. Si la prensa especializada se sorpendió, en España, donde la última película filipina que se había estrenado comercialmente en salas databa del año 1996, no fue sorpresa, sino estupefacción: ¿Pero quién demonios es Brillante Mendoza?
Brillante Mendoza (San Fernando, Filipinas 1960) estudia Publicidad en
Cuando Brillante Mendoza presesenta en Cannes Kinatay, ya lleva sobre sus espaldas seis largometrajes (además de otros tantos cortos), en los que ha ido definiendo su estilo narrativo, componiendo su lenguaje cinematográfico. No surge por generación espontánea, como muchos pudieran pensar. Estamos hablando de una de las grandes (y más desconocidas) cinematografías asiáticas y que tan sólo hoy, al amparo de lo que conocemos como World Cinema (Cines del Mundo), parece por fin empezar a “descubrirse”. En la actualidad, el cine filipino goza de gran popularidad en los circuitos de festivales europeos, donde nombres como Brillante Mendoza, Lav Diaz o Raya Martin parecen abonados a los mismos.
Lola es la primera oportunidad que tiene el aficionado español de seguir a este director, y a una cinematografía como la filipina, en las pantallas comerciales. Una excelente manera de contemplar la radiografía de una ciudad, Manila, donde reina una amalgama de contradicciones, donde conviven la ironía, lo atroz y lo magnífico. Este viernes se estrena en toda España. Estais invitados a verla.