20 hombres del cuerpo de élite de la policía indonesa, un edificio de 30 plantas destartalado por fuera y lleno de trampas por dentro. Así se plantea esta película dirigida por un galés, que estudió cine en su país, pero que acabó haciendo en Indonesia sus primeras películas. Primero, Merantau donde explora las artes marciales del país, en especial el “Silat Tiger” (variante del arte marcial llamado “Silat”). Gracias a este arte marcial, el director quedó enamorado del país y se quedó en él para rodar su siguiente película… The Raid.
Las dos proyecciones de The Raid en el Festival de Sitges del año pasado se convirtieron en una fiesta para el público asistente. Desde los minutos iniciales del film, donde el director deja claras sus intenciones hasta los títulos de crédito finales, la película se convierte en el film con mayor reparto de hostias por metro cuadrado de la historia reciente de películas de acción.
La frase de esta semana la dedicamos al galés Gareth Evans, el director de The Raid que este fin de semana ha estado en Londres, para promocionar el estreno británico de la película. Allí pudimos conversar con él, en un especial que os traeremos mañana.
Por lo pronto, os dejamos con un anticipo. ¿Cuáles fueron las influencias de The Raid?
“Las influencias más importantes de mi película no proceden de Asia, sino de Europa y EE.UU. Para empezar el film de Bruce Willis, La Jungla de Cristal, seguido de dos Carpenters: Rescate en Nueva York y Asalto en la Comisaría del Distrito 13, de la que robé una o varias escenas, y para finalizar dos películas de zombies rodadas por Jaume Balagueró: Rec 1 y Rec 2”.
Gareth Evans, director del film de culto The Raid