Tuvimos la suerte de conocer el FEFF (Far East Film Festival de Udine) en el año 2004, cuando alcanzaba su sexta edición. Con el número 0 de la revista CineAsia debajo del brazo, nos lanzamos a la aventura de descubrir uno de los festivales de cine asiáticos más entusiastas del panorama europeo.
Ese año conocimos a su directora, Sabrina Baracetti. Volvimos a reunirnos un año más tarde, con motivo de la realización del libro sobre el director hongkonés Johnnie To: «Johnnie To: Redefiniendo el cine de autor» (colofón de la retrospectiva que preparaba el Festival de Sitges). Rápidamente pensamos en ella para que firmara el prólogo del mismo. Sabrina se brindó amablemente ha hacerlo. Empezaba con estas palabras:
«Un libro sobre el cine de Johnnie To no puede suscitar más que emoción y entusiasmo. La señal concreta de como el Occidente cinematográfico, teniendo en cuenta aquel vacío histórico-crítico que le enfrenta al cine asiático, está finalmente maduro para atribuir al director de Hong Kong el papel de indiscutible gran autor del cine contemporáneo. Es hora de una pequeña aclaración, mi intención es la de simplemente situarme en el lugar del fan, del apasionado y, gracias al festival italiano Far East Film, en parte también como testigo; se me concederá, por lo tanto, en estas páginas la licencia del «romanticismo» por encima de la del análisis crítico.
Todo se inició en 1997 cuando aún no existía el Far East Film Festival de Udine. En aquel año partimos cargados de expectativas y emociones al mismo tiempo que Hong Kong, para comenzar a explorar aquello que, a nuestro parecer, era sólo la punta de un iceberg: la producción cinematográfica popular y de género en lengua cantonesa. Todas aquellas películas que rompían las taquillas en la colonia británica permaneciendo invisibles de fronteras afuera y que presentaban, por lo poco que podíamos ver y conocer en Europa, una vitalidad, una velocidad de movimiento y una carga de inventiva y experimentación sin precedentes. Una industria al servicio del público en la que Johnnie To ocupaba desde hacia años un lugar en primera fila. Fue entonces cuando tuve la ocasión (la fortuna, el honor) de conocerlo e invitarlo a Udine con su película All About Ah Long, en la que daba rienda suelta a todas sus dotes melodramáticas (para él fue la primera participación en un Festival occidental) y un año más tarde con A Hero Never Dies, un drama extremo, violento, exasperante y geométricamente cruel, que sigue siendo uno de los puntales de su carrera. Para mí, Johnnie era (y sigue siendo) la quintaesencia del cine de Hong Kong: la energía, la falta de prejuicios, el genio, el sentido del honor y de la amistad masculina, el interés por dar más, la maestría técnica, la velocidad de ejecución».
A penas quedan cuatro días para que el FEFF abra las puertas de su 13ª edición y se convierta de esta manera en el festival de cine asiático más longevo de los realizados en Occidente. Sirvan estas palabras de la propia Sabrina como muestra del agradecimiento que todos los aficionados al cine asiático le profesamos. Por su pasión a la hora de amar un cine que tantas alegrías nos ha dado. Por su esfuerzo de consolidar, año tras año, un proyecto arriesgado pero imprescindible. Por hacer de Udine el centro neurálgico del cine asiático.
Sí, evidentemente Johnnie To también estará entre nosotros: no es posible que el realizador hongkonés falte a una de sus citas favoritas del año. Don’t Go Breaking my Heart llegará a las pantallas del Teatro Nuovo Giovanni da Udine el martes 3 de mayo a las ocho de la tarde. Y allí estaremos nosotros para contároslo.
Nos vemos en Udine 2011.
Enrique Garcelán (CineAsia)