La presente edición de la Berlinale, la número 64, será recordada por muchos por la derrota de Richard Linklater, más que por el triunfo de Diao Yinan, algo que se nos antoja un desmérito para ambas películas. Es evidente que el retrato que ofrece Linklater en Boyhood, acerca del paso de la infancia a la adolescencia, puede ser merecedor del mayor de los galardones… Pero los festivales son simple y llanamente eso, festivales. No por conseguir Linklater salir de Berlín «sólo» con el premio a la mejor dirección, va a dejar de ser Boyhood la extraordinaria película que es. Como extraordinario es también el director chino Yinan Diao, y su película Black Coal. Thin Ice.
«El título internacional se refiera a las dos pistas visuales de la película: el carbón indica el lugar donde se encontraron las partes del cuerpo, y el hielo, el lugar dónde se cometió el asesinato«. Yinan Diao, ganador del Oso de Oro de Berlín por «Black Coal, Thin Ice».
Black Coal, Thin Ice es un sombrío a la par que potente thriller. El retrato que Diao Yinan hace de la China contemporánea tiene muchos paralelismos con el que realizó Jia Zhangke en la extraordinaria y todavía inédita en nuestro país, Un Toque de Violencia. Un retrato oscuro y empapado en sangre, que deja entrever cómo en China las vidas humanas son tan prescindibles como los recursos naturales. Un país que es capaz de amenazar de forma velada a España por la orden de detención de Jiang Zemin, (cambiando la legislación en materia de derecho internacional en nuestro país)… y en el que todo el mundo puede convertirse en la próxima víctima.