Con 40 películas tras de sí, desde que se inició en el mundo del cine con The Day a Pig Fell Into the Well, se hace imposible decir ‘voy a hablar de la última película del director…’. Lo de dirigir es una pasión para Hong Sangsoo. Amado por gran parte de la crítica internacional y por una buena parte del aficionado que vive fuera de Corea, su cine parece banal, como dibujado a trazos, pero en él se esconde una estructura que varía dependiendo de lo que nos quiere contar.
Tras su paso por el Festival de Berlín de 2024 donde se alzó con el Oso de Plata— Gran Premio del Jurado, y después de recorrer el circuito de festivales: San Sebastián, Gijón y el D’A en Barcelona, La viajera llega a los cines, en pleno éxodo vacacional. Nunca mejor dicho.

Isabel Huppert regresa más divertida que nunca
¿Y qué nos cuenta? La respuesta es múltiple, como las variaciones con las que Hong Sangsoo dota a sus obras. Cuenta con la complicidad de la actriz francesa Isabelle Huppert —que ya ha trabajado con el director en la divertida En otro país y en La cámara de Claire— Da la sensación, cuando arranca la película que la actriz se ha convertido ya en uno de los personajes hongsansianos que pueblan sus films. Dispuesta a improvisar y a dejarse llevar por la magia del momento. Isabelle Huppert da vida a Iris, una mujer que no se sabe muy bien de donde viene —el hecho que hable francés es una buena pista—. Ha llegado a Corea y está dispuesta a vivir la experiencia. ¿Cómo? Con un método para enseñar idiomas, tan alternativo como el de Hong Sangsoo para dirigir una película.
El personaje de Iris tiene dos características que la hacen única: la primera, que la música le provoca unas ganas irrefrenables de fumar, sobre todo si no es ella la que interpreta la composición; y la segunda, que adora el makkolli, la bebida coreana a base de arroz fermentado, con un aspecto lechoso, que tomada bien fría es una bebida de los dioses.

La intuición, las emociones y la palabra escrita
A diferencia de la brújula que los turistas suelen llevar cuando viajan a otro país, el cine de Hong Sangsoo no tiene mapa. En este caso, el mapa de Iris es la intuición, el destino, y, sobre todo, la búsqueda de las emociones de los demás, enfatizando el hecho de escribir como una forma de aprendizaje, y dando cabida a la poesía, un arte que apenas consume la sociedad de la inmediatez, del deseo cumplido con un toque de botón.
Los pasajeros que acompañarán a Iris en su recorrido son variados: un millonario y su mujer a los que dan vida Kwon Hae-hyo —que ya había coincidido con la actriz en En otro país—, y Lee Hye-yeong —una fija de la factoría de Hong Sangsoo que este año ha brillado en Berlín con el thriller The Old Women With a Knife—. Por otra parte se encuentran los jóvenes Ha Seong-guk, y Cho Yun-hee que han crecido cambiado de película de Hong Sangsoo.
Una última recomendación. La viajera os puede gustar o no. Cada viaje (cada espectador) es diferente. Pero viajar de la mano de Hong Sangsoo, en esta Semana Santa que se antoja pasada por agua, es una de las experiencias más divertidas que os ofrece la cartelera.
Siempre que después de la película tengáis a mano un restaurante coreano y pidáis un bibimbap y una botella de makkolli.
Una crítica de Enrique Garcelán