MENU

Moss (Corea del Sur, 2010)

29/03/2011

Año: 2010
País: Corea del Sur.
Director: Kang Woo-seok
Duración: 163 m.
Género: Thriller
Protagonistas: Jeong Jae-yeong, Park hae-il, Yoo Seon,
Yoo Joon-song, Yoo Hae-jin.
Más información:
Sinopsis: Una misteriosa llamada advierte a Ryoo Hae de que su padre acaba de fallecer.  Enterado de la noticia, viaja a la alejada aldea en el interior del país donde su padre vivió recluido durante décadas. Cuando llega, la bienvenida no es precisamente todo lo amistosa que hubiera deseado, ya que los habitantes se muestran recelosos y le incitan a que marche en cuanto pueda, pero Ryee intuye que hay algo que no está muy claro en el óbito y decide quedarse unos cuantos días más para investigar, con la inestimable ayuda de un fiscal al que no le une, precisamente, una cordial amistad. A partir de entonces, comenzarán a desencadenarse una serie de violentos acontecimientos en los que se verá involucrado.   

Crítica:
A Kang Woo-seok lo conocimos hace ya algunos años con la cinta bélica Silmido, una de las primeras películas de la Nueva Ola del cine coreano que pudo llegar hasta nosotros, aunque en Corea ya había alcanzado cierta fama con su película Two Cops (Tukabseu), de 1993. Kang es un realizador que gusta de trabajar diversos géneros cinematográficos, y así en estos últimos años ha filmado desde comedias desenfrenadas (Bedroom and Courtroom, 1998), hasta dramas de corte histórico (Hanbando, 2009), aunque el elemento en el que mejor sabe moverse es en el thriller, tal y como demostró en la saga de Public Enemy. Ahora nos llega Moss (Iggi, 2010), un muy entretenido ejercicio de suspense donde el entorno rural se muestra de todo menos apacible, muy en la línea de títulos como Perros de Paja o nuestra Furtivos (qué gran película y qué poco reconocida a la vez), obras que han alcanzado la categoría de clásicos y que mostraban una naturaleza inhóspita donde uno no se iría ni loco de vacaciones.
En un poblado más propio del Japón feudal que de la actualidad (y que por cierto, se podrá visitar íntegro a partir de 2013, ya que formará parte de un complejo llamado Taekwondo Park en Muju County), donde el protagonista acude al entierro de su padre, acontece el 95% del vasto metraje (cerca de tres horas de las que veinte minutos por lo menos podrían haberse ahorrado), y es allí donde paulatinamente se va concentrando un “in crescendo” de violencia que acabará por salpicar a todos sus habitantes. El director del film consigue introducirnos en la alambicada trama sin presentarnos un héroe con el que empatizar y mediante un prólogo donde se dejan entrever algunos aspectos de la trama a desarrollar. La pena es que quizás nos hagamos unas expectativas demasiado grandes que luego no se cumplen. La acción brilla por su ausencia y el misterio planteado nunca acaba de sorprendernos ni en su desarrollo ni por supuesto en su endeble resolución, donde quedan demasiados cabos sueltos. Algunas madejas secundarias tampoco se entraman con toda la coherencia que deberían, y además algunos elementos que podrían haber dado mucho más juego, como por ejemplo esos túneles subterráneos que van comunicando todos los sótanos de las casas del poblado, están completamente desaprovechados. De todas maneras, Moss se ve con agrado, y buena culpa de ello radica en unas conseguidas caracterizaciones por parte de unos personajes creíbles y contundentes, lo que no nos extraña en absoluto, si repasamos el buen plantel de actores que componen el elenco: Park Hae-il, que interpreta al atribulado protagonista y que hemos visto en peliculones como The Host o Memories of Murder, ambas de Bong Joon-ho; Yoo Seon, la única chica del repertorio y que actualmente está disfrutando de un gran éxito en la taquilla coreana con GLove, un film ambientado en el mundo del béisbol en el que también participa Jeong Jae-yeong, que en Moss da vida en un doble papel cronológico al malvado de la función. Completa el reparto Yoo Hae-jin, uno de los secundarios más cotizados del cine coreano, y quien ha participado en un buen puñado de producciones, destacando Mapado, Woochi o la muy esperada The Unjust. Para finalizar, apuntar que Moss está basada en un cómic que comenzó a difundirse por Internet en 2007.         

Lo mejor: La intriga te mantiene en vilo hasta el final.
Lo peor: En ocasiones peca de querer ser demasiado ambiciosa.
Francisco Nieto
Cerrar

DESEO SUSCRIBIRME

A LA NEWSLETTER DE CINEASIA