Un hombre y una mujer pasean por la playa acompañados de su perro, a pesar de que el mar está embravecido y no parece que haga demasiado buen tiempo. Poco tardaremos en descubrir que esta imagen romántica, la escena inicial de Nahid, que Caramel Films estrena en España este viernes 12 de Febrero, es toda una metáfora de la relación de los dos personajes, y que el mar embravecido se transformará en un exmarido de oscuro pasado y presente, y que ese no demasiado buen tiempo será una sociedad que no pone las cosas fáciles a una madre divorciada y su nuevo amor. La directora novel (aunque su obra no lo aparente) Ida Padahandeh ofrece un retrato sobre una mujer entre la espada y la pared, obligada prácticamente a elegir entre ser esposa o madre.
Nahid es una mujer que vive con su hijo Amir Reza en un apartamento que apenas puede pagar. Según las leyes iraníes la custodia de los hijos es por defecto para el padre, pero su exmarido, un drogadicto supuestamente rehabilitado que sigue moviéndose por ambientes peligrosos, se la concede con la condición de que no se vuelva a casar. Cuando Nahid comienza una relación con un hombre también divorciado decidido a casarse con ella, la opción del matrimonio temporal, una figura legal permitida en Irán, se pondrá sobre la mesa como recurso para iniciar una vida en común sin levantar las sospechas de todos.
“Nahid es pionera en mostrar en el cine iraní los problemas de las mujeres divorciadas. He querido retratar las vidas agónicas de estas mujeres llevando su historia a la pantalla, espero que podamos lograr un cambio, aunque sea a nivel cultural” nos dice la directora Ida Padahandeh sobre su primer film, que pasó por Un Certain Regard del mayor festival del mundo, Cannes, llevándose el premio al mejor debut, y más tarde por nuestra Seminci de Valladolid tras un largo recorrido por festivales de todo el mundo. Dentro de su localismo, no deja de ser un recordatorio global de los obstáculos a los que se enfrentan aún en el siglo XXI millones de mujeres en todo el planeta. Sobre la mesa quedan las presiones familiares y sociales por buscar una vida propia fuera de la tradicional, o la desigualdad en las leyes como la que regula la custodia de los hijos de padres divorciados.
Sareh Beyat: una actuación brillante
Si hay una cosa especialmente a destacar de esta película es la interpretación de Sareh Bayat, la excelente actriz que ya vimos en Nader y Simin (una separación), el título de Asghar Farhadi de 2014 con el que arrasó en los premios de medio mundo. En Nahid vuelve a ofrecer una clase magistral llevando esta vez todo el peso del film, mostrando las diferentes caras de un personaje enérgico de carácter poliédrico, madre, esposa divorciada y amante, que no siempre acierta en sus decisiones en su frenética huida hacia adelante. Pejman Bazeghi da vida a Massoud, el hombre enamorado de Nahid, de temperamento calmado pero con el suficiente carácter como para enfrentarse a una difícil situación. Navid Mohammad Zadeh, un reconocido actor de teatro en Irán, interpreta al desagradable Ahmad, el exmarido de Nahid que quiere recuperarla aunque su vida sigue por derroteros peligrosos.
La fría y gris Bandar-e-Anzali, ciudad costera del norte del país donde se desarrolla la historia, casi se convierte en un personaje más del film, con sus callejones desangelados y sus vecinos cuchicheando. Una acción la de alejar la historia de la capital Teheran absolutamente buscada por la directora y su coguionista para imponer esa vigilancia social constante de la protagonista, en la que el escrutinio a los ojos de todos parece insalvable.
Más talento emergente desde Irán
Hay que anotar el nombre de Ida Padahandeh como uno de los talentos emergentes del cine iraní. Su larga experiencia profesional, 15 años en los que ha rodado cortometrajes y trabajado en el mundo de la televisión, con documentales y tv movies, han dado su fruto en un film debut que en absoluto parece serlo por su cohesión y calidad. “Durante años cuando comenzaba a escribir junto a mi co-guionista (y marido) Arsalan Amiri siempre acababa apareciendo esa mujer joven con su hijo desobediente. Arsalan y yo venimos de familias en que nuestras madres nos han sacado adelante sin la presencia de nuestros padres, hemos presenciado las dificultades a las que se sobrepusieron para ser mujeres independientes en la tradicional sociedad iraní. La personalidad de estas mujeres es totalmente diferente a las del resto, luchando por tener una vida mejor para sus hijos y ellas mismas. Nahid es ese tipo de mujer, y quizás de manera subconsciente hemos querido rendir tributo a nuestras propias madres.” Un tributo que no podría haber obtenido un mejor resultado.
Un reportaje de Victor Muñoz
Para más información: Cine iraní, en el eje del mal