Convertida en una de las películas más taquilleras del año en Corea del Sur, con más de 4 millones y medio de espectadores y 32 millones de dólares recaudados en taquilla, Nameless Gangster llega las pantallas de España el próximo viernes día 18 de Enero. La película supone un paseo por la historia contemporánea de Corea del Sur que arranca en los oscuros años ochenta, donde la corrupción era pieza de cambio, al igual que la lealtad y las bandas de gángsters, para finalizar pasado el año 2000. ¿Ha cambiado algo…? Nos plantea el director.
El director: Un novato que cada vez lo es menos
La razón por la que quise contar una historia ubicada en los años 80 es que tengo la sensación de que el clima social de entonces es muy similar al actual. Hace unos tres años sentí que la época de mi padre, ya fallecido, había vuelto, una época en la que la buena voluntad estaba destinada a la propia supervivencia y bienestar. Pero en lugar de pensar que en esa época eran unos estúpidos egoístas o que lo que hacían estaba mal, creo que es una época entrañable de la forma en que un padre lo puede ser. En ese mismo estilo, quería retratar a estos personajes como gente que intenta hacer lo posible por sobrevivir y prosperar en las condiciones en las que vivían, más que figuras situadas al otro lado de la ley.
A la temprana edad de 25 años, el director Yoon Jong-bin debutó con The Unforgiven, película en la que aborda el tema del servicio militar obligatorio, una cuestión con la que todos los hombres coreanos están vinculados pero que raramente se ha llevado al cine hasta este extremo. Después de finalizar la película como proyecto de graduación de la escuela, con un presupuesto casi inexistente, la película fue invitada al Festival de Cine de Busan de ese año donde recibió multitud elogios, y de ahí la invitación a Cannes. Su segundo largometraje The Moonlight of Seoul, parecía plasmar la realidad de la vida nocturna de Seúl directamente en la pantalla, como si el tema de la película no fuera una creación de la imaginación de un guionista. Con su tercera película Nameless Gangster, Yoon se asegura un paso más en su juego y muestra de una forma elegante una época que creó la ilusión de que todo y nada podía pasar. Una película que hace tan sólo unas horas ha recibido seis nominaciones a los Asian Film Awards del 2013.
El retrato de una época
La gente sigue de forma innata el tiempo en el que vive y los que lo dirigen son los responsables de la generación siguiente. Los 80 fueron una época increíblemente flexible en la que la elección de una persona podía cambiar la dirección que iba a tomar esa época. Siguiendo a los hombres que vivieron entonces, Nameless Gangster muestra cómo esos años tienen más atractivo dramático que otras décadas y se cuestiona si la gente estaba cambiando de acuerdo con la época o estaba cambiando el mundo. Pero antes de eso, la película persigue que el espectador pueda reír e identificarse con unos hombres que querían vivir como reyes en el límite de la lealtad, la traición y la ambición. Una época de lealtad y traición. Una década de gangsters.
La película empieza con la declaración de guerra contra el crimen organizado por parte del presidente Noh Tae-woo en octubre de 1990. Una multitud de periodistas hambrientos se aglomeran alrededor del capo del crimen Ik-hyun mientras es llevado a la oficina del fiscal. La historia se traslada mediante un flashback a 1982 y muestra cómo en tan solo una década un simple funcionario llega a ser el jefe de un enorme sindicato del crimen organizado, relacionado con personajes turbios y convertido en un subproducto de la misma época. Ver a dos personajes luchando por el poder, con su visión de la organización y controlando poco a poco la ciudad de Busan, puede resultar a veces romántico y atractivo, y otras veces violento e infame. Es la época del poder y el dinero en lugar de la justicia y el orden, y Nameless Gangster capta la esencia de esta década.
Un equipo artístico impresionante: Un conjunto de actores que permiten a los villanos brillar.
Hay parejas de actores que despiertan curiosidad porque uno no se puede imaginar qué clase de sinergia puede aparecer en pantalla cuando se junten. Este era el caso de Choi Min-sik y Ha Jung-woo. Cuando salió el comunicado de prensa anunciando los actores que iban a participar en Nameless Gangster, corrieron ríos de tinta por la red mofándose de que era la pareja de asesinos en serie definitiva. Pero para sorpresa de todo el mundo, el film tiene suficientes elementos cómicos para ser considerada tanto una comedia, como un thriller que es por lo que se conoce a estos actores.
Aunque Choi Min-sik y Ha Jung-woo llevan el peso de la película, no serían nada sin un sólido grupo de actores secundarios. La película tiene la suerte de tener algunos actores importantes en papeles secundarios clave, incluyendo a Jo Jin-woong como el jefe rival de Hyung-bae, Ma Dong-suk como la mano derecha de Ik-hyun, Kim Sung-gyun como el “hombre para todo” de Hyung-bae, y finalmente Gwak Do-won como el inquebrantable fiscal que llegará a límites extremos para hacer caer a todos los sindicatos del crimen organizado de Busan.