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Nosolocine: El mundo del comic mira a los yokais en “Yôkai 1- La Conspiración Heike»

03/04/2013

El 11 de Abril sale a la venta en Francia y en España el cómic «Yôkai 1- La Conspiración Heike» a través de la editorial francesa 12Bis. Un cómic adulto de temática fantástica y de terror, con mucha influencia del cine y la cultura japonesa (a pesar de no tratarse de un manga, sino de un cómic europeo).

Sinopsis:

En la ciudad capital de Nueva Edo, doscientos años después dela Gran Debacleun mal ancestral despierta. Los agentes Mase y Gaya se ven envueltos en un extraño homicidio ritual perpetrado por una misteriosa secta, por lo que Mase buscará la ayuda de dos hombres acostumbrados a lidiar con este tipo de poderes: Dayko, un ex-militar, y Kitsune, un exorcista un tanto peculiar. Aunque tal vez no estén lo suficientemente preparados para lo que se avecina y quizás deban recurrir a algunas de las criaturas que pueblan los recovecos más oscuros de la ciudad desde hace milenios: los yôkai. «

Descripción:

«Yôkai» es un thriller policíaco con toques sobrenaturales y de terror, ambientado en un Japón futuro no muy diferente en apariencia al actual. Es un cómic que bebe de numerosos géneros del cine asiático japonés a la par que del mejor comic de acción y aventuras dela BDeuropea. El título hace referencia a los yôkai, las criaturas mágicas del folklore nipón que están tan presentes en su cultura popular.

Acerca del terror japonés y los yokais:

Japón es uno de los países del mundo con más tradición por las leyendas mitológicas, sobretodo, las protagonizadas por dioses y demonios, de la misma forma que siempre ha sido un país rico en cuentos de fantasmas. La creencia ancestral de la sociedad nipona entorno al más allá, no sólo se vincula como forma espiritual en las religiones más importantes del país (la sintoísta y la budista), sino que también aparece reflejada en la vida cotidiana como ornamentación y disfunción de la vida altamente tecnificada del japonés, o como paradoja a la saturación científica que experimenta diariamente el país. Constituye, por tanto, un folklore nacional difícilmente apreciable por los occidentales escépticos. En otras palabras, la percepción del más allá da lugar a la confrontación entre la espiritualidad de una sociedad diversificada en mil y una religiones secundarias, por no hablar de sectas, y la racionalidad de un pueblo desarrollado tecnológicamente. Surge así, una especie de vía de estudio o filosófica que se despliega en todos los campos artísticos y folklóricos: desde la literatura al manga, pasando por la música y la industria del Séptimo Arte. Precisamente, la industria cinematográfica japonesa siempre ha considerado que, una buena integración de su folklore en su cine, ha servido para fomentar su cultura, una cultura que, desde hace unos años, nos viene importada centrándose en sus aspectos más exóticos. Por esta razón, uno de los pilares culturales más susceptibles de polémica, pero que más han triunfado en nuestro país, ha sido el cine de terror japonés realizado en los últimos diez años. Un cine de terror potencialmente exportable, que ha seducido a públicos equidistantes entre sí, potenciando el conocimiento universal de una serie de mitos y creencias, que de ninguna otra manera hubieran sido asimiladas por el público en general.

Alejándonos de las bases conceptuales del sintoísmo y del budismo, presentes en el cine de terror contemporáneo japonés, encontramos una serie de personajes sobrenaturales que aparecen reflejados en dichas películas y que han provocado el pavor a miles de espectadores. Pueden sonar ridículos, pero los auténticos protagonistas surgidos del fabulario japonés, que han perdurado en la historia de Japón durante siglos han sido: desde las almas en pena en busca de su merecido reposo (yurei), los violentos fantasmas iracundos, los yokais o seres maléficos de constitución deformada o apariencia monstruosa provenientes de las montañas o bosques, hasta los temibles onis (demonios del infierno budista), pasando por los simples fenómenos paranormales adornados de espectros (obake) o los graciosos henge (animales que pueden transformarse en personas como los zorros o los tanukis). Aún así, la fábula terrorífica más representativa sigue siendo el bake-mono, es decir, historias tradicionales sobre hechos inexplicables en las que aparecen fantasmas y seres extraños. Seguido van las kaidan, los cuentos de fantasmas, algunos de reminiscencias chinas, muy popularizadas en Occidente por el escritor Lafcadio Hearn. Tampoco hemos de menospreciar las shinrei-mono, es decir, historias aparentemente basadas en hechos reales, tales como el caso de Tokaido Yotsuya Kaidan.

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