De nuestro colaborador y amigo Jorge Endrino (Asiateca)

Debut en la dirección de Lee Yong-joo, que se une a toda una especie de nueva ola coreana de “ayudantes de dirección de”, en este caso Bong joon-ho, une a algunos rostros interesantes dentro del panorama coreano, destacando a las 2 protagonistas femeninas, Nam Sang-mi y Shim Eun-kyung (a la que nos alegra ver tras su papel en Hansel y Gretel) y al siempre carismático Ryu Seung-ryong, en una historia que ronda una desaparición misteriosa de una de las hijas de una madre ultra católica y la investigación que su hermana mayor intentará llevar a cavo para encontrarla. Todo esto se une al halo de misterio que parecía rodear a la joven y a una serie de muertes en forma de suicidios de los vecinos del bloque de viviendas que parecen tener cierta relación
Llevada con la competencia técnica que es normal en corea, la historia empieza bastante bien, bebiendo del thriller y del misterio, con algunos momentos de terror, pero pronto la historia se diluye, no se termina de crear una atmósfera realmente sobrecogedora y se recaen el los sustos baratos (a base de banda sonora a todo volumen), mezclados con un guión que se va viendo venir, donde es fácil ver el que ha pasado, tan solo nos deben ir desvelando el como y el porque, y esto se hace a un ritmo lento, que no engancha, que no tiene fuerza argumental y poder de atracción.
En fin, un debut mediocre para el realizador coreano, que parecía dar algo nuevo al género y que se queda en poca cosa.