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Road to de Salón del Cómic: Kenshin, el Guerrero Samurai a la venta

10/04/2013

País: Japón Año:2012 Director: Keishi Ohtomo Con: Takeru Sato, Emi Takei, Yû Aoi, Teruyuki Kagawa, Yôsuke Eguchi Género:Ación/Live Action Duración:132 Edita: Mediatres Estudio

Sin duda el live-action de Rurouni Kenshin, basado en el mítico manga y anime que tanto hizo por que la cultura popular japonesa se propagara como lo hizo por nuestro país, es uno de los lanzamientos más esperados del año por los fans del cine asiático en nuestro país. Aunque los diversos trailers que habíamos podido ver desde su estreno en Japón el verano pasado inducían a pensar que la adaptación sí estaría a la altura del material original, poco podíamos esperar lo satisfechos que dejaría a los fans, ya que la película respeta profundamente tanto la historia, como sobretodo el fondo del icónico manga.

La película Kenshin, el Guerrero Samurai, como se llama el film en España editado por Mediatres Estudio, es todo lo que los fans del samurai de la cara marcada podíamos esperar, y un excelente film de samuráis para los profanos amantes del género. Tomando los tres primeros tomos Kanzenban de la serie como referencia, la película narra la historia de Kenshin, un samurai vagabundo que tiene un encontronazo con Kaoru Kamiya, una joven que lleva el dojo familiar junto a su único alumno, Yahiko. La joven tiene en problemas ya que alguien que se hace llamar Battosai “el asesino”, un samurai cuyas historias corren de boca en boca desde el final de la batalla en que los partidarios del emperador derrocaron al Shogun dando paso a la moderna era Meiji, está apartando a los alumnos de su dojo.

Keishi Otomo, un director que proviene, sobretodo, del mundo de la televisión, ha realizado un gran trabajo en esta adaptación, respetando casi al pie de la letra la historia original, así como el fondo, las motivaciones y personalidades de los personajes. Realmente, lo único que modifica son, además de reemplazar a un par de villanos por el enemigo principal, pequeños detalles como las presentaciones de personajes para dar a la narrativa de la película mucha mayor fluidez, evitando así ese look capitular que podría haber sufrido. A diferencia del manga, aquí vemos desde los primeros minutos de la película al histriónico villano, cuya historia vamos compaginando con las aventuras de Kenshin y Kaoru, además de unir las dos tramas mucho más rápido. Como adaptación del manga original es simplemente perfecta, ya que además mantiene completamente la ambientación original, tanto en los diseños de personajes que apenas sufren alguna modificación en algún caso, como especialmente en la magnífica puesta en escena de la película, llena de detalles que nos remiten a la época Meiji. El cuidado para transmitir la situación histórica del Japón del momento, tanto a través del guión como de la puesta en escena, parece máximo. Pero donde el film brilla para todos los espectadores, conocedores del manga o no, es en las escenas de acción. Son espectaculares, con unas coreografías magníficas que saben aprovechar a la perfección a los personajes y sus características combinándolas con una estética moderna, que da pie a unos combates llenos de movimientos a gran velocidad. Seguramente sea lo más destacable de la película.

Un elemento que podía producir dudas era si Takeru Sato, al que habíamos visto salir airoso de otras adaptaciones como Beck, sería capaz de interpretar a Kenshin convincentemente. Por suerte el actor lo da todo en la película, y está sensacional tanto en las partes más ligeras, como en los momentos oscuros, y especialmente en la acción. A pesar de las limitaciones físicas del actor, éstas nunca se reflejan en pantalla: buena elección del director Otomo, que aceptó el trabajo de esta adaptación con el actor ya en mente. Lo mismo se puede decir de Emi Takei, que aunque aquí cumple perfectamente como Kaoru, realmente no tiene tantos momentos de lucimiento personal. Uno de los momentos especiales del film es la primera aparición de Munetaka Aoki como Sanosuke Sagara, ya que el actor desborda esa energía del personaje aportando muchos puntos de humor. Pero si hay alguien del reparto que se luce por encima de los demás no es tampoco Teruyuki Kagawa, desfasadísimo como el villano megalómano Takeda, sino Yu Aoi, absolutamente despampanante como la misteriosa Megumi. Admitimos que es uno de nuestros personajes favoritos por su ambigüedad y esa personalidad que se ve forzada a mostrar ante los demás, pero la actriz realmente lo borda.

Las dos horas y cuarto de metraje de Kenshin, el Gerrero Samurai pasan realmente volando. La historia fluye de manera excelente y el único punto que puede tirar para atrás a los fans del cine asiático pero no del manga, es el diseño demasiado caricaturizado de algunos de los villanos menores con los que se ha de enfrentar el grupo en la parte final. Esos golpes de humor constante en la parte más cotidiana se han rebajado -aunque el “Oro!” sigue ahí-, y el tono es un poco más serio, pero el corazón de la serie, los personajes, el honor, y ese sentir un tanto fuera de época en un país en cambio profundo, está muy presente. La película funciona de maravilla, y seguramente deje satisfechos a la mayoría de fans del original.

Deseando desde ya una secuela que continúe la historia de Kenshin, Kaoru y compañía.

Lo Mejor: Tener una adaptación de un manga histórico de este calibre que esté a la altura.

Lo Peor: Que algunos elementos respetados del manga original puedan rechinar al resto de espectadores.

Por nuestros colaboradores Patricia Obiol y Víctor Muñoz (El Pozo de Sadako)

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