Rurouni Kenshin (Keishi Otomo, Japón, 2012)
OF Competición
Auditori 18:45 – Miércoles 10 de Octubre
“Soy Kenshin Himura, no soy un samurai, sólo soy un vagabundo”. Adaptación del manga creado a mediados de los años 90 por Nobuhiro Watsukii, que tuvo su continuidad con la serie de animación emitida por Canal + en nuestro país, Rurouni Kenshin se estrenó en los cines japoneses el pasado 25 de agosto alcanzando el puesto número uno en la taquilla por delante de Los Vengadores y Prometheus. Convertida por los aficionados en una de las franquicias de mayor éxito internacional, tras haberse confirmado su distribución en más de sesenta y seis países, Rurouni Kenshin, además de conservar los detalles que han hecho famoso el manga y el anime entre los aficionados, es una excelente película que retrata el período de la Restauración Meiji y el ocaso de los samurais. Muchas han sido las aproximaciones de la cinematografía nipona al chambara en los últimos años. Desde la crepuscular mirada de Yoji Yamada con El Ocaso del Samurai, a las dos últimas revisitaciones por parte de Takashi Miike con 13 Asesinos y Hara-Kiri, proyectada en la pasada edición del festival.
El director Keishi Otomo, procedente de la cantera de realizadores televisivos, consigue un film en el que la acción, por momentos espectacular, no oculta la historia en la que están sumergidos los personajes interpretados por el idol local Takeru Sato (Beck) y Takei Emi (For Love’s Sake). Uno tiene la sensación, llegado al final del metraje, que las cicatrices que identifican al guerrero/vagabundo Kenshin son el reflejo de heridas más profundas, que sin verse, nos marcan de por vida. Cine cinco estrellas en el Auditorio.
Lo mejor: Ser una excelente película, además de una excelente adaptación.
Lo peor: Que el Auditorio no sea más grande, para albergar a un mayor número de espectadores.