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Un «irregular» y «raro» Festival de Cannes 2021

29/07/2021

Se ha hecho raro tener un Festival de Cannes en pleno verano, en el mes de julio, dos meses después de su regular cita. Se ha hecho raro también ver parte del mercado vacío, bastante vacío… Pero, en cualquier caso, en lo que respecta al cine asiático, dos años después de la Palma de Oro de “Parásitos” – y tras la anulación del evento en 2020 –, el cine asiático volvía del Festival de Cannes con una lluvia de premios, o sea, por la puerta grande. Repasamos aquí algunas de las propuestas asiáticas que se han podido ver en las distintas secciones del Festival francés: 

SECCIÓN OFICIAL: Veteranos y principiantes 

A HERO de Asghar Farhadi (Irán) – Gran Premio del Jurado: Es la historia de un padre de familia divorciado, Rahim, que está cumpliendo condena en prisión porque no pudo pagar una enorme deuda. Mientras sale de permiso unos días, encuentra una cartera llena de monedas de oro y, en lugar de quedársela, decide devolverla a su dueño. La televisión local comenta el asunto, Rahim se convierte en un héroe mediático. Poco después, se empieza a sospechar que ha montado todo para mejorar su imagen. Asghar Farhadi vuelve a su tierra natal, Irán, para filmar el ascenso y descenso de Rahim. La trama presagia claramente lo que seguirá: la historia de una redención imposible. Los puntos de inflexión de la película están marcados por la enumeración de los males que hacen imposible la felicidad en la sociedad, ya sean específicamente iraní o de cualquier otro país. 

DRIVE MY CAR de Ryusuke Yamaguchi (Japón) – Mejor Guion y Premio Fipresci de la crítica: Una mujer cuenta historias a su marido después de hacer el amor. El erotismo y el misterio rodean el comienzo de la película, que de inmediato promete estar bajo unos auspicios cautivadores. La mujer es guionista, trabaja para la televisión. Su marido es actor y director de teatro. En unas escenas densas, el amor que une a esta pareja parece indiscutible. Su vínculo es profundo, fortalecido por una prueba que han superado. Poco después, el marido sorprende a su mujer en brazos de otro, sin que ella lo sepa. Se guarda la terrible revelación para sí mismo. Pero surge una tragedia que aprieta aún más el nudo de la incertidumbre y los celos dentro de él. Mentiras, luto, tristeza: todo proviene del relato corto de Haruki Murakami, inventando los meandros de esta sofisticada construcción, donde se cruzan varios destinos. Como sugiere su título, Drive My Car muestra la carretera: un viaje romántico, o mejor dicho el viaje en su sentido más amplio, tanto geográfico como mental. 

MEMORIA de Apitchapong Weerasetakhul (Tailandia, Colombia, Francia, China…) – Premio del Jurado 

Como todas las películas del director tailandés, Memoria es una experiencia sensorial que se sitúa más allá del propio film. El ritmo narrativo de la trama, conjugado con el ritmo interno de cada plano, procura siempre una sensación contemplativa del propio interior del espectador. La coherencia estética de la obra asemeja la selva colombiana a la tailandesa. El personaje principal, encarnado por una admirable Tilda Swinton, navega entre sueño y realidad, intentando entender de dónde le proviene un sonido ensordecedor – como una explosión metálica – en la cabeza. El viaje que emprende a partir de aquí la llevará a lugares insospechados, como si de una hipnosis se tratase. La referencia a Yo anduve con un zombie de Jacques Tourneur empieza con el mismo nombre de la protagonista (Jessica Holland): las dos películas eliminan las fronteras entre espacio y tiempo, entre pasado y presente, entre vivos y muertos. 

UNA CIERTA MIRADA y QUINCENA DE REALIZADORES: De operas primas

REHANA MARYAM NOOR de Abdullah Mohammad Saad (Bangladesh): En la sección “Una cierta mirada”, nos acercamos a la historia de la joven profesora de universidad en Dhaka – magníficamente interpretada por la actriz Azmeri Haque Badhon – vive con su hija y se esfuerza por mantener un equilibrio entre su trabajo y su familia. Una noche, acude en ayuda de una estudiante víctima de una agresión sexual a la que ve salir llorando de la oficina de un profesor. Empieza entonces una lucha contra el sistema patriarcal y la masculinidad tóxica: pondrá todo en juego para que se haga justicia. “Crecí en una familia con mis tres hermanas mayores, que han influido muy profundamente en mí. Supongo que esta conexión tan intensa con Rehana es lo que me hizo tomar la decisión de aproximarme a ella.” dice el director. En esta película sin concesiones, claustrofóbica, el director sigue comentando: “Me enfrentaba a la dificultad añadida de los límites que yo mismo me imponía a mí mismo y al equipo. Por ejemplo, grabamos toda la película con un objetivo de 50 mm.” 

A NIGHT OF KNOWING NOTHING de Payal Kapadia (India): La directora de Mumbai ya triunfó con sus cortometrajes en Cinéfondation y en Berlín y ahora presentaba en la “Quincena…” su debut en el largometraje. En éste, sigue las andaduras de una estudiante que escribe cartas a su novio ausente. A través de esta correspondencia descubrimos los cambios radicales que transcurren a su alrededor. Mezclando la realidad con los sueños y recuerdos de la protagonista, la narración – ayudada por una fotografía vaporosa en blanco y negro – se convierte en pura poesía.  

HIT THE ROAD de Panah Panahi (Irán): El director iraní, hijo de Jafar Panahi, empezó su carrera como foto fija en rodajes y a ayudar a su padre como montador y ayudante de dirección. Su opera prima, presentada en la “Quincena de realizadores”, es una road movie hacia un destino secreto. En la parte de atrás de un coche, el padre tiene una pierna rota, pero ¿está realmente rota? La madre intenta reír cuando no puede dejar de llorar. El niño sigue cantando en un karaoke. Todos se preocupan por el perro enfermo y no dejan de enfrentarse unos a otros. Solo el misterioso hermano mayor permanece en silencio. 

RIPPLES OF LIFE de Shujun Wei (China): También en la “Quincena…” se presentaba esta película china en la que seguimos un rodaje que se lleva a cabo en la pequeña ciudad de Yong’an. La llegada de un equipo de filmación molesta a Gu, la dueña de un pequeño restaurante. Sueña con otra vida y encuentra un lugar en el set. Chen, ahora estrella de cine, regresa a su ciudad natal, donde espera reencontrarse con sus amigos de la infancia y sus buenos recuerdos.  Todo se complica cuando persiste un debate interminable entre el director y el guionista: la filmación debe empezar, aunque no se llegue a un consenso entre los miembros del equipo. 

FUERA DE COMPETICIÓN y SESIONES ESPECIALES: Blockbuster coreano y más… 

EMERGENCY DECLARATION de Han Jae Rim (Corea del Sur): Esta disaster movie cuenta la historia de un ataque bioterrorista durante un vuelo con destino a Hawái. El actor Song Kang-ho, miembro del Jurado del Festival este año, encarna a un policía bloqueado en tierra firme después de que su esposa ha subido al avión. El director destaca su deseo de realismo. La película evoca curiosamente la situación sanitaria mundial, como si Han Jae Rim hubiera anticipado los acontecimientos que harían del contagio una de las palabras que marcarían nuestra vida diaria. La aparición de síntomas cada vez más extraños en un pasajero implica que todos los ocupantes del avión están condenados. Así pues, los pasajeros y la tripulación del avión deberán enfrentar la situación de emergencia. En este vaivén entre el encierro del avión y la situación en tierra firme, surgen los problemas éticos, políticos y de comunicación específicos de una epidemia. Una película de suspense que tiene un mayor impacto hoy en día por su paralelismo con la situación actual. 

ARE YOU LONESOME TONIGHT? de Wen Shipei (China): En una de las “Sesiones Especiales”, el director chino nos invitaba a hacer una exploración nocturna por los recovecos más oscuros del alma, en busca del perdón. Tenía en mente un personaje que le intrigaba: un hombre culpable de un crimen cometido sin querer, que tiene la pulsión irracional de ponerse en contacto con la mujer de la víctima. A partir de ahí surgieron numerosas preguntas alrededor de los personajes y fueron evolucionando: la complejidad y ambigüedad del ser humano es la parte que más le interesa. El ambiente de la película se centra en la noche, con sus luces de neón: la inspiración procede de las primeras pinturas del expresionismo alemán, de los autorretratos de Francis Bacon. El expresionismo también ha influido en los movimientos de cámara, los colores elegidos y el diseño de sonido subjetivo. Aparece la gran actriz, cantante y directora Sylvia Chang, a quien hemos visto últimamente en Largo viaje hacia la noche de Bi Gan

THE YEAR OF THE EVERLASTING STORM: Obra colectiva, presentada también en “Sesiones Especiales”, es toda una declaración de amor al cine y está firmada por 7 directores, entre los cuales se encuentran Jafar Panahi (Irán), Anthony Chen (Singapur) o Apichatpong Weerasetakhul (Tailandia). 

CANNES PREMIÈRE: Dos grandes 

IN FRONT OF YOUR FACE de Hong Sangsoo (Corea del Sur): El director surcoreano ha rodado 26 largometrajes en 26 años, la regularidad absoluta. Fiel a su estilo minimalista e intimista, narra la deambulación y la cotidianidad de una mujer (interpretada por Lee Hyeyoung) que ha regresado recientemente a Corea y se ha instalado con su hermana. Un día, conoce a un cineasta (interpretado por Kwon Haehyo, colaborador frecuente) que le propone un proyecto. Hong Sangsoo es una de las grandes figuras de la Croisette, con no menos de diez películas presentadas en el marco del Festival. Como siempre, gracias a un guion depurado, característico de su filmografía, el director continúa explorando la complejidad de las relaciones humanas, en el recodo de calles lluviosas y estrechos bares de Seúl, donde la melancolía se ahoga en la embriaguez. 

BELLE de Mamoru Hosoda (Japón): El cineasta japonés, que estuvo en Cannes hace tres años con Miraï, mi hermana pequeña, utiliza todo lo que la animación puede hacer por un espectáculo visualmente impactante, con su diluvio de colores. Nos adentramos en el mundo virtual de U, una nueva red social, donde todos pueden tener un avatar. La Bella del título, una estrella del pop con millones de seguidores es, en realidad, una estudiante que se siente mal consigo misma, desde que su madre murió tratando de salvar a otro niño. Encuentra una nueva vida en este universo y recupera la voz que perdió. Un día, Bella conoce a la Bestia, un misterioso avatar violento perseguido por la policía y temido por toda la red. Ya en 2009, Mamoru Hosoda escenificó con cierta preocupación un mundo virtual tóxico en Summer Wars. Es consciente de la violencia de las redes sociales que crean ídolos para quemarlos mejor, aunque también ve la posibilidad catártica y creativa que representan. A través de una trama que sorprende, Hosoda crea un diálogo entre lo real y lo virtual. Revisitando las líneas principales del cuento de La bella y la bestia, el cineasta japonés nos adentra en una fábula fantástica sobre la búsqueda de la autoconfianza y la conciencia del mundo que nos rodea.  

Un texto de Martín Samper

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